La historia es cíclica. Los acontecimientos tienden a repetirse en el Baskonia. Noviembre o, en este caso, la víspera del penúltimo mes del año suele ser fatídico para los entrenadores del Baskonia, obligado nuevamente a acometer un cambio en el banquillo para tratar de sortear uno de los momentos más difíciles de la historia reciente. Y todo ello aderezado de una plaga de lesionados que ni los más viejos del lugar recuerdan.

Se marcha Joan Peñarroya y regresa por cuarta vez Dusko Ivanovic a un banquillo donde sigue sin llegar la ansiada estabilidad. Desde la primera destitución del técnico montenegrino un 18 de noviembre de 2012, ningún técnico está pudiendo resistir dos temporadas completas en el cargo. Una situación anómala, aunque cabe mencionar aquí que otros clubes de Euroliga y ACB también presumen de una estadística similar.

Si Josean Querejeta percibe que la trayectoria del equipo no es como desea, corta por lo sano a las primeras de cambio. El presidente del Baskonia ha vuelto a ponerse ahora en las manos de Ivanovic, la figura con la que mejor ha congeniado desde que rige los designios azulgranas. Quizás, el único con un indiscutible sentido de pertenencia al club afincado en el Buesa Arena.

Excepto Ivanovic y, posiblemente, Perasovic, el último con el que se consiguió el billete para la Final a Cuatro de la Euroliga en 2016, ninguno de los técnicos ha podido saciar las exigencias deportivas de Querejeta. Se diría incluso que alguno de ellos no llegó ni tan siquiera a ofrecer una mínima duda al respecto.

Tabak, Scariolo, Crespi, Ibon Navarro....

A Ivanovic le sustituyó Zan Tabak en noviembre de 2012. El croata, con el que el Baskonia llegó a encadenar 17 victorias seguidas, completaría tan solo esa temporada tras llegar procedente del Prokom. Una dolorosa eliminación liguera ante el Gran Canaria precipitó en el verano de 2013 la apuesta por Sergio Scariolo, otro viejo conocido de la entidad.

El italiano, actual entrenador de la selección española, permaneció en Vitoria el curso completo 2013-14 antes de que el Baskonia emprendiera un nuevo rumbo para el banquillo. En la 2014-15 aterrizó otro transalpino en el Buesa Arena, en este caso un Marco Crespi convertido, a la postre, en otro experimento fallido pese al exhaustivo conocimiento del mercado estadounidense.

Crespi no cuajó al inicio del ejercicio 2014-15 Jorge Munoz

Ibon Navarro –entonces ayudante– fue promocionado en aquel momento para coger el relevo, pero el ahora entrenador del Unicaja no vio renovada la confianza por parte de la altas esferas al final de esa temporada tras la eliminación liguera en cuartos de final. Sobra decir las elevadas cotas a las que el vitoriano está conduciendo en los últimos tiempos al Unicaja, vigente campeón de Copa.

Perasovic emigra al Efes

Quien sí firmó un gran papel del Baskonia en la campaña 2015-16 fue Velimir Perasovic, otro técnico de esa vieja escuela balcánica que tanto gusta en el club. Bajo la batuta del croata, y con una columna vertebral integrada por dos pequeños 'demonios' en la dirección (Darius Adams y Mike James) y Ioannis Bourousis en la zona, el vitoriano fue un equipo redondo que rompió moldes y estuvo a punto de plantarse en la gran final de la Euroliga tras una cruel derrota en semifinales ante el Fenerbahce.

Sito Alonso no colmó las expectativas en el curso 2016-17 Josu Chavarri Erralde

Sin embargo, la cotización de 'Peras' subió por las nubes, apareció el adinerado Efes para realizarle una oferta astronómica y el Baskonia, esta vez por causas ajenas a su voluntad, debió iniciar un nuevo ciclo en el banquillo de la mano de Sito Alonso.

Prigioni paga la novatada

El ahora técnico del Murcia tampoco colmó las expectativas en la campaña 2016-17 pese a disponer de grandes mimbres y Querejeta creyó entonces ver en Pablo Prigioni al hombre ideal para ponerse al frente de la nave apenas unos días después de anunciar su retirada.

El argentino, otro icono en la historia del Baskonia, pagó la novatada y arrojó la toalla tras totalizar siete derrotas en ocho partidos. Querejeta recurrió entonces a otro viejo conocido de la casa como Pedro Martínez, que hizo reaccionar al equipo y le condujo a la gran final de la ACB de la temporada 2017-18.

Prigioni da instrucciones al inicio de la temporada 2017-18 Alex Larretxi

El catalán inició la 2018-19, aunque la mala dinámica del equipo hizo que el Baskonia recurriera por tercera ocasión a Velimir Perasovic. El croata finalizó esa campaña y comenzaría la 2019-20, si bien sería cesado en plena Navidad.

Fue el preludio de la tercera etapa de Ivanovic en el Baskonia, que de la mano del montenegrino conseguiría su cuarta ACB de la historia en la burbuja de Valencia tras la interrupción de la competición doméstica por culpa del coronavirus.

Desastre con Spahija

Dusko alimentó de esta forma su fama de leyenda del club vitoriano, pero tampoco lograría estar más de dos años al frente del equipo tras su destitución el 15 de noviembre de 2021. Spahija le cogió el relevo permaneciendo únicamente algo más de seis meses en el puesto. El de Sibenik, que ninguneó de mala manera a jugadores como Tadas Sedekerskis y otros canteranos, protagonizó un desastroso segundo paso por el Baskonia.

La segunda etapa de Spahija al frente del Baskonia fue un desastre Redacción DNA

Mucho antes de que acabara la temporada 2021-22, Querejeta cerró la contratación de Joan Peñarroya, por entonces al frente del Valencia Basket. Curiosidades del destino, el Baskonia dejó en la cuneta al técnico catalán en los cuartos de final de la ACB, pero ello no alteró los planes de la entidad para que asumiera las riendas azulgranas en el verano de 2022.

Pues bien, Peñarroya tampoco ha sido capaz de vencer esta maldición que pesa sobre el banquillo al haber durado poco más de una temporada al frente del equipo. Era un técnico bajo sospecha desde finales de la pasada temporada hasta que este lunes se ha confirmado su despido en vísperas del inicio de noviembre, un mes generalmente maldito para los técnicos del Baskonia.