La mejor competición de baloncesto del continente está de vuelta. El Estrella Roja y el Asvel darán este jueves a partir de las 19.00 horas el pistoletazo de salida a la nueva edición de la Euroliga, mientras que el Baskonia deberá esperar hasta el viernes a las 20.30 horas para volver a escuchar el himno del torneo en su pabellón ante el Real Madrid, vigente campeón.

El conjunto merengue tendrá que defender el trono conquistado la pasada temporada, en la que bajo el mando de un técnico novato como Chus Mateo y pese a las dudas generadas en algunos tramos de la campaña, fue capaz de imponerse a sus rivales gracias a los galones y la veteranía de los de casi siempre. Para el nuevo curso, de hecho, el cuadro blanco sigue contando prácticamente con los mismos hombres, con la única novedad del fichaje de Facundo Campazzo, que sirve si acaso para reforzar aún más la apuesta por la vieja guardia.

Campazzo es la única novedad del vigente campeón ACB Photo/V. Carretero

No tendrá nada fácil volver a lograr el título de campeón, ya que el nivel de la Euroliga no para de crecer temporada a temporada y no son pocos los equipos que aspiran a derrocar a los merengues. Eso sí, el torneo ha perdido a dos de sus principales estrellas de las recientes temporadas como son Sasha Vezenkov y Vasilije Micic, que han puesto rumbo a la NBA y han supuesto un duro golpe para las aspiraciones de dos candidatos al título como son el Olympiacos y el Anadolu Efes respectivamente.

El cuadro griego, que también ha perdido a su otra gran estrella, Kostas Sloukas, se ha recompuesto con los fichajes de Williams-Goss, Brazdeikis, Sikma y Milutinov, por lo que no se le puede descartar en la pelea por el título, y tampoco al Efes, campeón de las ediciones de 2021 y 2022. Los turcos comienzan una nueva era sin Ataman en el banquillo y Darius Thompson tendrá junto a los también exbaskonistas Larkin y Beaubois la responsabilidad de devolver a los de Estambul al Olimpo europeo.

Tampoco hay que descartar de la pelea por el título al Barcelona, que lleva varios años persiguiendo ese título sin éxito y que, pese a haber sufrido importantes recortes en su plantilla, tiene argumentos para intentarlo con fichajes con vitola NBA como Jabari Parker o Willy Hernangómez. La sombra de Saras Jasikevicius, en cualquier caso, es larga y el comienzo de curso no ha sido esperanzador para el nuevo técnico Roger Grimau.

Roger Grimau ya está en entredicho sin que haya comenzado aún la Euroliga ACB Photo/M. Pozo

El AS Mónaco, que ya alcanzó la Final Four el curso pasado, completa la lista de favoritos, ya que a su poblada lista de estrellas con Mike James, Lloyd, Okobo, Brown III, Hall y compañía ha sumado a Kemba Walker, un referente de la NBA en horas bajas que si recupera su mejor versión tiene potencial para reinar en el Viejo Continente, además de músculo en la zona con Cornelie y Jaiteh.

Un 'Top 8' carísimo

Donde más se nota un salto de calidad es en la zona media de la tabla, en la que el Baskonia tendrá que disputarse con auténticos equipazos un hueco en el play off. La buena noticia para los vitorianos es que con el cambio del sistema de competición se abre la posibilidad de que el noveno y el décimo clasificado puedan disputar las últimas plazas del Top 8 con el séptimo y el octavo en el play in.

Entre sus potenciales rivales están el Armani Milán, el Bayern de Múnich, el Estrella Roja, el Fenerbahce, el Maccabi Tel Aviv, el Panathinaikos y el Partizan. El Armani Milán, pese a su mala campaña 2022-23, sigue siendo uno de los transatlánticos de la Euroliga y va a intentar regresar a donde le corresponde por presupuesto con los fichajes de Mirotic, Maodo Lo o Poythress. También han realizado una fuerte inversión el Estrella Roja y sobre todo el Panathinaikos, que ha tirado la casa por la ventana y ha montado un equipo totalmente nuevo y plagado de estrellas. La responsabilidad de hacer encajar las piezas es de Ergin Ataman, capaz de lo mejor y de lo peor

El Maccabi, el Fenerbahce y el Partizan siguen una línea más continuista respecto a una destacable temporada en la que se clasificaron entre los ocho mejores, por lo que seguirán en la pomada, mientras que el Bayern de Múnich cuenta con la garantía de Pablo Laso, que ha atraído el talento de Ibaka, Bolmaro, Booker o Carsen Edwards a un proyecto más que interesante.

Pablo Laso ha llegado al Bayern con el objetivo de devolver al equipo al 'play off' Euroliga

Alguna duda más arrojan el Valencia Basket y la Virtus Bolonia, ambos con grandes presupuestos y nombres lustrosos en la plantilla, pero con una actuación decepcionante el pasado curso. Los italianos, además, han vivido un verano convulso la destitución de Scariolo, relevado por Luca Banchi en el banquillo. Junto a ellos deberíamos clasificar a dos equipos vendedores como el Zalgiris, algo mermado tras apostar fuerte el curso pasado por alcanzar la Final Four como anfitrión, y el Baskonia. No cuentan con los mayores presupuestos, pero sí con historia y ambición para sorprender pese a no portar el cartel de favoritos.

Las cenicientas tal vez sean el Asvel, colista de la pasada edición, y el humilde Alba Berlín, pero incluso estos dos equipos cuentan en sus filas con talento y físico suficientes para propinar más de un disgusto a cualquiera de los gallos de un torneo que promete grandes emociones.