El momento que el baskonismo llevaba meses esperando llega al fin esta tarde. Hoy a partir de las 18.00 horas el Baskonia disputará su primer partido oficial de la temporada ante su público en lo que será una presentación por todo lo alto con la que se espera poder olvidar las malas sensaciones transmitidas por el equipo en la abultada derrota del pasado miércoles en cancha del UCAM Murcia.

Alicientes, desde luego, no le faltarán a un duelo que hace ya días que colgó el cartel de “no hay entradas” y que juntará el pique y la emoción del derbi vasco contra el Bilbao Basket con espectáculos de toda clase y las actuaciones musicales de Vicco, Maldita Nerea y Juan Magán.

 Eso sí, para que la fiesta que ha preparado el club gasteiztarra salga lo mejor posible y los 15.000 aficionados que se acerquen al Buesa Arena abandonen el pabellón con una sonrisa de oreja a oreja, el Baskonia tendrá que mejorar las prestaciones mostradas en Murcia hace tres días y completar un gran partido para superar a un Bilbao Basket que llega al compromiso más descansado que los alaveses.

El conjunto vizcaíno, que debía visitar al Obradoiro en la segunda jornada liguera, no ha competido entre semana al tener que disputar el cuadro gallego un encuentro clasificatorio para la Basketball Champions League ante el Legia de Varsovia, por lo que ha contado con mayor tiempo para estudiar a los locales y preparar el encuentro, algo que supondrá una dificultad añadida para el Baskonia.

Un rival renovado

De momento solo se puede tomar la primera jornada como referencia del rendimiento que puede ofrecer el Bilbao Basket esta campaña, pero las sensaciones en el arranque liguero fueron a todas luces muy positivas para los hombres de negro. El conjunto dirigido por Jaume Ponsarnau se impuso con notable superioridad al Morabanc Andorra en Miribilla (95-73) con una gran actuación del talentoso escolta norteamericano Adam Smith (15 puntos y 6 asistencitas), que ya lideró a los bilbaínos en ataque el curso pasado y este, pese a llegar con algunos problemas físicos al inicio de la campaña, vuelve a estar igualmente inspirado.

El Bilbao Basket cuenta con el reconocible sello de Jaume Ponsarnau ACB Photo/S. Castizo

Él será la mayor amenaza de esta tarde, pero no la única. Ponsarnau ha perdido piezas importantes de la pasada campaña como su director de orquesta Ludde Hakanson, ahora en el UCAM, o sus principales reboteadores, Withey, Kyser y Sulejmanovic. Para compensar estas bajas se ha reforzado con un pívot con experiencia en la ACB como Hlinason y a un interior con excelentes condiciones físicas como Sacha Killeya-Jones, mientras que en la dirección de juego se ha mezclado la veteranía de Alex Renfroe con la electricidad del canterano madridista Melwin Pantzar, uno de los más destacados del estreno liguero.

Con Jaume Ponsarnau al frente, se puede esperar un equipo muy ordenado en defensa y sin grandes florituras en el plano ofensivo que pondrá a prueba la capacidad azulgrana de generar juego en estático, uno de sus principales problemas en este arranque liguero por las escasas prestaciones de Mannion y la falta de entendimiento en una plantilla que todavía se está conociendo.

El ver las gradas del Buesa Arena llenas debería suponer una inyección de moral para los azulgranas, que intentarán esta campaña, aunque con armas diferentes, volver a convertir su pabellón en un fortín inexpugnable tanto en la ACB como en la Euroliga. Veteranos del vestuario como Marinkovic, Costello o Sedekerskis deben dar un paso al frente mientras se espera a que Rogkavopoulos, Mannion o Diop puedan alcanzar su mejor versión. Ambos conjuntos contarán con todas sus piezas a disposición, por lo que se espera una dura batalla por alzarse con el trono vasco.