“Corriendo es como hemos encontrado anotación”, afirmaba Joan Peñarroya al descanso. Un diagnóstico perfecto el del técnico azulgrana. Con la aparición del vértigo y del ritmo endiablado en el juego baskonista, la escuadra gasteiztarra despegó.

Veloz y al contragolpe, la tropa de Peñarroya encarriló el partido en un segundo cuarto en el que se vieron algunas de las virtudes del pasado ejercicio. Brotes verdes. Rigor y control. Buena prueba de ello es que al descanso, el inquilino del Buesa había cometido tan solo seis perdidas, justo la mitad de las que llevaba en Murcia el pasado miércoles.

Un equipo más sereno, pero sobre todo con una marcha más en su juego. Apareció de nuevo ese Baskonia de transiciones rápidas, juego alegre y ataques más que veloces. Jugando con ese ritmo intenso acabó por asfixiar a un Bilbao Basket incapaz de frenar al vendaval azulgrana.

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En imágenes: Ambiente festivo en el Baskonia - Bilbao Basket. ¡Búscate en la grada! Alex Larretxi

Robar y correr. Rebote y a volar hacia la cancha contraria. Transiciones rápidas, ataques que no llegaban ni a cinco segundos y canastas fáciles. Sin respiro. Los números así lo confirman. El Baskonia, que no anotó ni un solo punto al contragolpe frente al UCAM, llevaba la friolera de 18 en los primeros 20 minutos.

El Baskonia, que no anotó ni un solo punto al contragolpe frente al UCAM, llevaba la friolera de 18 en los primeros 20 minutos.

Un equipo más alegre en ataque y también más intenso y férreo atrás. En 11 puntos dejó al cuadro vizcaíno en ese definitivo segundo cuarto donde rompió el duelo. Sin embargo, este Baskonia es un grupo voraz y con alma anotadora. Así se vio en un tercer cuarto, donde alcanzó los 27 puntos, registros más acordes con lo que se vivió a lo largo del pasado curso.

Nada que ver con lo que pasó en la jornada anterior en Murcia cuando incluso anotaría una cifra más baja (24) en los dos primeros cuartos. Además, se pudo ver a un Baskonia más coral. Un equipo en el que todos suman y, aunque Howard sigue siendo uno de sus líderes y muchas veces acapara buena parte de los ataques por si solo sin atender a sistemas, es capaz de hacer un juego más coral.

8 jugadores suman en un cuarto

Del Baskonia algo espeso del arranque en el que tan solo sumaron cuatro jugadores en anotación –Howard (7), Sdekerskis (5), Codi (4) y Vanja (2)– se pasó a ocho jugadores anotando en ese segundo cuarto clave, justo el doble –Howard (6), Moneke (4), Diop (3), Miller-McIntyre, Marinkovic, Rogkavopoulos y Costello, 2 cada uno, y Diop, que anoto uno–.

Más guerreros para la causa. De hecho, Diop y Rogkavopoulos, dos de los recién llegados y discretos hasta la fecha, dieron por fin un golpe sobre la mesa. El pívot senegalés demostró ser un jugador a tener en cuenta en las dos partes de la cancha.

Rebote, defensa y capacidad para jugar por encima del aro en ataque con muy buenos porcentajes –3/5 (60% en tiros de 2).

El griego, por su parte, sacó a relucir su buena muñeca con un 60% en triples (3/5) y demostró ser un jugador capaz de aportar aspectos positivos a este Baskonia que ya ha recuperado su estilo de vértigo. Ha metido una marcha más.