La cima del 'Top 8' está a la vista. Tras un largo camino, la expedición baskonista se encuentra a pocos metros de coronar su particular ochomil. Ya se siente la meta. Faltan tan solo unos pocos pasos más para hollar cumbre. Sin embargo, son los más difíciles. Justos de fuerzas por la falta de oxígeno tras 31 jornadas extenuantes, el grupo azulgrana se enfrenta ahora al momento más complicado de la ascensión. 

Una vez dejados atrás los diferentes campos bases de este coloso salvaje llamado Euroliga, el conjunto gasteiztarra afronta este viernes su particular muro hacia la cúspide. Si en el Everest los alpinistas tienen en el famoso escalón Hillary el último gran desafío técnico antes de coronar la montaña más alta del mundo, el Baskonia se va a encontrar en el Fenerbahce al suyo. Un escalón lleno de complicaciones.

El conjunto de Estambul es un grupo rocoso que se perfila como el reto más complicado de este tramo de ascensión definitivo. El Baskonia tiene en el Buesa la llave para alcanzar la mágica cifra de 18 victorias y el cuadro turco se antoja como el rival más potente en este tramo final para lograrlo, habida cuenta que después la pendiente se suaviza con la visita al fortín azulgrana del colista Asvel.

Llega la hora de la verdad. Este es el momento. Muy, muy crítico además. Toca ganar para no depender de terceros. La victoria del Zalgiris ante el Mónaco ha dejado al Baskonia sin red.

Ganar para no depender de terceros

El cuadro báltico sigue empatado a triunfos con el el cuadro gasteiztarra y un tropiezo azulgrana esta jornada ante la armada de Itoudis en el Buesa podría dejar a los pupilos de Peñarroya fuera de los ocho mejores si el equipo de Kaunas no falla ante su fiel afición contra el Valencia.

Al menos, el sufrido triunfo logrado el pasado martes ante el Alba Berlín ha permitido al conjunto gasteiztarra seguir dependiendo de sí mismo. El inquilino del Buesa sacó a relucir su sangre fría para no venirse abajo ante el respondón equipo alemán.

Eso sí, entonces fueron tan solo siete jugadores los que sacaron las castañas del fuego ante la escuadra de Israel González y en esta ocasión, teniendo en cuenta todo el arsenal que maneja Itoudis, hará falta que se sume alguno más tal y como reclamó el propio Peñarroya el martes.

Y es que aunque el Fenerbahce ha ido perdiendo fuelle en esta segunda vuelta, no hay que olvidar que es un serio candidato a la Final Four. Buena prueba de ello es su espectacular arranque de competición en el que tras ganar nueve de los diez primeros partidos fue líder.

Los jugadores del Baskonia celebran la sufrida victoria lograda el martes ante el Alba de Berlín en el Buesa Arena Alex Larretxi

Ahora su racha de resultados no es tan buena. De hecho, de sus últimos cuatro partidos tan solo ha ganado al Zalgiris en su campo, mientras que ha perdido contra el Real Madrid y Valencia a domicilio y en su feudo ante un Milán enrachado en ese momento.

Tres bajas impotantes

Además, Dimitris Itoudis no podrá contar con una de sus grandes amenazas, Scottie Wilbekin, por una lesión de rodilla. Tampoco estarán en Vitoria Metecan Birsen ni Dyshawn Pierre, ambos lesionados, mientras que Melih Mahmutoglu es duda hasta última hora por una lesión muscular en la pierna.

Sin uno de sus hombres más peligrosos en ataque, jugadores como Jonathan Motley, Marko Guduric han cobrado más protagonismo en el juego de los otomanos, donde Nick Calathes cuenta con un papel fundamental. Son una roca. El escalón que debe superar el Baskonia para enfilar los últimos metros hacia la cima del Top 8. Su particular Everest.