La temporada 2022-23 estaba llamada a ser la temporada de Tadas Sedekerskis y, en cierta medida, lo está siendo. Después del infierno que vivió el pasado curso cuando pasó de ser imprescindible para Ivanovic a quedar olvidado en el fondo del banquillo con Spahija, el canterano baskonista se preparó a conciencia en verano y esta campaña ha logrado tirar abajo definitivamente la puerta del primer equipo, convirtiéndose en una pieza de plena confianza en la rotación de Peñarroya. Sin embargo, sus constantes problemas musculares le están impidiendo en los últimos meses tener la continuidad que le gustaría, a la vez que el Baskonia se queda intermitentemente sin uno de sus principales defensores.

El alero lituano comenzó la campaña a un grandísimo nivel, aprovechando cada minuto sobre la cancha para demostrar lo muy equivocado que estaba Spahija al no contar con él. Desafortunadamente, el 25 de noviembre su físico se resintió y le obligó a parar por primera vez en la temporada por “unas molestias en el aductor largo de la pierna derecha” ocasionadas en el entrenamiento previo a la visita al Barça en Euroliga. A causa de esos problemas físicos, Sedekerskis se perdió dos partidos de ACB y dos de Euroliga durante las algo más de dos semanas que estuvo apartado hasta su regreso el 9 de diciembre contra el Bayern de Múnich.

Sedekerskis, en la imagen intentando una bandeja ante el Estrella Roja, está firmando los mejores números de su carrera

Sedekerskis, en la imagen intentando una bandeja ante el Estrella Roja, está firmando los mejores números de su carrera Jorge Muñoz

Tras ese parón, el aductor derecho no le volvió a dar mayores problemas y, de hecho, gozó de más de un mes de continuidad disputando siempre alrededor de 20 minutos tanto en los encuentros de Euroliga como en los de ACB. Sus problemas musculares parecían ya olvidados cuando el 21 de enero llegó un nuevo parte médico: Sedekerskis tenía que volver a parar y perderse la visita al Obradoiro, de nuevo a causa de unas molestias en el aductor, aunque en este caso el de su pierna izquierda. Se desconoce si tuvo alguna relación con la primera, pero el caso es que el lituano estuvo esta vez un periodo más corto apartado, ya que una semana después, tras perderse una cita de ACB y una de Euroliga, reapareció en el duelo contra el UCAM del 29 de enero.

Doble recaída

Quizás esas prisas por regresar a la competición en esta segunda lesión le jugaron una mala pasada al canterano baskonista, ya que solo tres semanas después de su regreso las molestias en su aductor izquierdo reaparecieron tras la eliminación de Copa del Rey contra el Joventut. Concretamente, fue el pasado 23 de febrero cuando el Baskonia emitió su tercer parte médico sobre Sedekerskis en tres meses, anunciando que se perdía el viaje a Bolonia y que quedaba de nuevo pendiene de evolución. Esta vez, aprovechando el parón de la ACB por las ventanas FIBA, se lo tomó con algo más de calma y se mantuvo dos semanas alejado de la competición, en las que se perdió un partido de la liga doméstica y dos de la Euroliga. Su retorno tuvo lugar el martes de la semana pasada, 7 de marzo, en la celebrada victoria en el Wizink Center contra el Real Madrid, en la que no tuvo un buen partido y se quedó sin anotar en los once minutos que disputó. 

Tampoco se encontró cómodo contra el Mónaco el viernes, duelo en el que solo disputó siete minutos y evidenció que no se encontraba al 100%. El parte médico emitido por el club ayer, el tercero en menos de dos meses concerniente a Sedekerskis, confirmó las sospechas: el alero se resintió de sus molestias en su aductor izquierdo ante el Mónaco y tiene que volver a parar. Lógicamente, al canterano no le quedó más remedio que quedarse en Vitoria mientras el resto de la expedición viajaba a Sevilla para medirse al Betis y tiene ahora que “someterse a las pruebas pertinentes que determinen el alcance de su lesión”, un matiz que no aparece en los tres partes médicos anteriores y que denota mayor preocupación acerca de unos problemas musculares que están dando más guerra de lo esperado en un primer instante.

Momento clave del curso

Entre los cuatro periodos en los que Sedekerskis ha tenido que ausentarse de las citas oficiales por molestias en uno y otro aductor, el alero se ha perdido un total de diez encuentros, cinco de ACB y cinco de Euroliga. Al ver que su aductor izquierdo no termina de sanarse por completo y que ha recaído ya en dos ocasiones, lo más prudente sería dejar mayor espacio para recuperarse y evitar nuevas lesiones. 

Claro que, con el apretadísimo calendario que afronta el Baskonia, parar, por ejemplo, tres semanas supondría no disputar cuatro de los seis fundamentales partidos de Euroliga que le quedan a conjunto gasteiztarra en la igualada pelea por el play off, con el contratiempo que eso supone tanto por la pérdida de una pieza polivalente y muy importante en la rotación como por la fatiga extra que deberán asumir sus compañeros para compensar su ausencia. A la espera de que los resultados de las pruebas médicas la disyuntiva es clara: arriesgar a Tadas, que seguro que se muere de ganas por jugar, o arriesgar las opciones de alcanzar el play off.