El Baskonia cumplió con los pronósticos y e hizo valer su superioridad de recursos sobre el Casademont Zaragoza para que el triunfo se quedara en casa. Para ello, sin embargo, tuvo que reponerse a una desastrosa puesta en escena protagonizada por los menos habituales del conjunto azulgrana, que llegaron a conceder una ventaja de 15 puntos a los visitantes y obligaron a Howard a sacar su rifle para remontarlo.

Joan Peñarroya, quizá presagiando un partido fácil ante un rival inferior y mermado por sus numerosas bajas como el Zaragoza, alineó de inicio un quinteto inédito formado por Heidegger, Kurucs, Marinkovic, Díez y Enoch. Los cinco titulares entraron a la cancha apáticos, blandos en defensa y sin ideas ni acierto en ataque, algo que el conjunto maño, que pese a las ausencias no cuenta precisamente con una plantilla de LEB Plata, aprovechó para hacer su juego y demostrar que no había viajado hasta Vitoria para pasar la tarde. Liderado por Hlinason, Jessup y Sant-Roos, el Zaragoza pasó por encima de los azulgranas y a los seis minutos de juego se situó 4-19 por encima en el marcador.

En ese momento, a Peñarroya se le acabó la paciencia y cambió el quinteto por completo, introduciendo al parqué a Thompson, Howard, Giedraitis, Sedekerskis y Kotsar. Con sus puntas de lanza sobre la cancha, el Baskonia cambió la imagen totalmente y no solo por calidad, también por el trabajo y la intensidad defensiva que imprimieron al juego. Howard, más acertado desde el perímetro que en citas anteriores, bien secundado en ataque por Thompson y Giedraitis, lideró entre el final del primer cuarto y el principio del segundo un parcial de 22-6 con el que el Baskonia logró darle la vuelta al partido y situarse por delante en el marcador en el minuto 13 (26-25). Tras ese acelerón, los gasteiztarras pudieron tener algo más de control sobre el encuentro y el preparador azulgrana se permitió ir devolviendo a la rotación escalonadamente a quienes empezaron el choque. Kotsar y Tadas sumaron puntos por dentro y Howard, con 15 tantos al descanso, cerró la primera mitad con un triple para situar el 39-32 en el marcador.

Bajo control tras el intermedio

El paso por vestuarios no templó, ni mucho menos, a un Howard que regresó a la cancha con la misma inspiración ofensiva con la que terminó la primera mitad. Esta vez, Peñarroya dejó a un lado los experimentos y alineó el mismo quinteto que anteriormente había encadenado el parcial de 22-6. Howard, con ocho puntos consecutivos, comenzó a romper el encuentro con el 47-34, y aunque el Zaragoza llegó a acercarse a siete tantos gracias al talento del jovencísimo Aday Mara, pero se encontró con la respuesta desde el perímetro de Marinkovic y Dani Díez. Los cinco titulares que tan desacertados estuvieron en los compases iniciales jugaron con mayor criterio y concentración entrando desde el banquillo y, con la única excepción de Enoch, todos aportaron a que el Baskonia llegara al parcial decisivo con el triunfo encarrilado, gracias al triple sobre la bocina que anotó Marinkovic para situar una renta máxima hasta entonces de 15 tantos (69-54).

El Casademont Zaragoza, sin un anotador compulsivo como Howard en sus filas, fue incapaz de reconducir el partido como los locales habían hecho anteriormente. El experimentado Sant-Roos, poco habituado a exhibiciones ofensivas pese a coincidir su nombre con el apellido del escolta baskonista, se echó al conjunto maño a la espalda, pero cada vez que consiguió reducir diferencias se encontró con la réplica de un Baskonia que supo gestionar su ventaja hasta que se consumió el reloj de partido. Heidegger, cada vez más suelto con la elástica azulgrana, tuvo unos buenos minutos en el inicio del cuarto parcial y Howard, de regreso al parqué, siguió engordando sus números hasta alcanzar los 30 puntos en su cuenta particular. Al final, ese punto de egoísmo le costó regresar al banquillo tras el 85-76 de Sant-Roos, pero la conexión Thompson-Sedekerskis se encargó de sellar el triunfo (91-79) para los gasteiztarras.

Pese a sus altibajos y sus nefastos primeros seis minutos, el Baskonia, que sigue intratable en su pabellón, cumplió con su cometido y de paso dio descanso a Costello de cara al importantísimo duelo del próximo viernes contra el Zalgiris en Euroliga.

Estadística del Baskonia

Estadística del Zaragoza