Sidy Cissoko quiere irrumpir con fuerza en Estados Unidos. Tras brillar a un gran nivel esta pasada temporada en el Iraurgi, el canterano del Baskonia, se ha ido a hacer las Américas con el objetivo de arrancar su carrera de forma inminente en la mejor liga del mundo. Un joven con hambre voraz. Y es que pese a que tan solo tiene 18 años, la joya de la cantera azulgrana apunta alto. Muy, muy alto. En menos de un año, el talentoso y atlético escolta francés ha pasado de la LEB Oro a la G-League.
El combo galo ha firmado por el Ignite, el equipo impulsado por la liga estadounidense para formar futuribles de la competición. Enfilando el camino hacia la NBA. Ese es su objetivo y lo declara abiertamente. Sidy Cissoko es ambicioso y pretende entrar en el Top 10 del próximo draft de la NBA en 2023. Casi nada.
El mejor camino para lograrlo es foguearse con las futuras estrellas de la competición americana y eso es lo que va a hacer este curso, el jugador formado en la factoría de Zurbano. El combo francés firmó su nuevo contrato a finales del pasado mes de junio y este miércoles ocupa un lugar en la portada de la ESPN en Estados Unidos por su decisión de optar al joven programa de la liga tras el anuncio oficial del acuerdo.
"Exploramos distintas opciones con mis agentes y el G-League Ignite nos pareció la mejor opción para lograr mis objetivos", comenta el jugador al portal estadounidense. "La habilidad del programa para maximizar el potencial de sus jugadores dentro y fuera de la pista me ha convencido. Su capacidad de desarrollo a medida y la oportunidad de empezar a hacer la transición del juego europeo al estadounidense han resultado claves. Cuando hablé con el cuerpo técnico sentí que era una prioridad para ellos", ha añadido el canterano baskonista.
"La habilidad del programa para maximizar el potencial de sus jugadores dentro y fuera de la pista me ha convencido"
Viendo las intenciones del jugador parece complicado volver a verle por Gasteiz. El Baskonia ha hecho todo lo posible por retener al talentoso exterior galo, una bestia de la naturaleza, pero da la sensación de que se escapa. Y es que el conjunto azulgrana ya le hizo debutar esta pasada temporada al jugador en la Liga Endesa para poder retener sus derechos en Europa, y contar así con cierta ventaja en caso de su vuelta o al menos obtener cierto beneficio económico de posibles traspasos.
La entidad gasteiztarra mantiene una mínima esperanza de poder contar de nuevo con el explosivo jugador galo al término de la temporada. Y es que para que eso suceda, haría falta un fiasco en el Draft de la NBA, algo que a estas alturas no parece probable.
Y es que todos los pronósticos sitúan al prometedor escolta como elección de primera ronda en 2023. De hecho, Cissoko está considerado el tercer mejor jugador europeo de su generación por detrás de sus compatriotas Victor Wembanyama y Rayan Rupert.
La competición en la que ha recalado le debe servir de trampolín para lograr un buen puesto en el draft y sobre todo su nuevo equipo, el Ignite. Los precedentes así lo confirman. Buena prueba de ello es que en la edición del año pasado, tres jugadores del G-League Ignite fueron seleccionados para firmar contratos con franquicias de la NBA.
Expertos en puestos altos del Draft
Los Pelicans se hicieron con Dyson Daniels tras ocupar el puesto octavo del Draft, los Buks con MarJon Beauchamp (24º), mientras que los Kings se llevaron los derechos de Jaden Hardy (37º), antes de traspasarlo a los Mavericks. Un buen equipo para afrontar el salto a la NBA. Y es que a todo lo comentado anteriormente hay que añadir que en dos temporadas el conjunto, que ahora tiene su nueva sede en Las Vegas, ha formado a tres jugadores que han terminado en el Top 10 de sus respectivos Drafts: Jalen Green (2) y Jonathan Kuminga (7) en 2021 y Daniels (8) en 2022.
A todo ello, hay que añadir, que Cissoko contará con un notable salario, habida cuenta de que los jugadores que fichan por el equipo formativo pueden llegar a recibr hasta 500.000 dólares de salario.
Cissoko viendo estos precedentes confía en poder seguir el camino y así lo ha señalado públicamente. "Dyson demuestra que un jugador internacional que juega en la G-League puede ser elegido muy arriba. Fue interesante ver cómo le han usado sobre la pista, ya que jugamos en la misma posición, aunque nuestro juego es diferente. Ha tenido una gran temporada y ha mejorado mucho, y esto es lo que yo mismo busco".
Quiere ser un Top 10 del Draft y arrancar cuanto antes su carrera en la NBA. El francés, que en estos momentos afina su puesta a punto de cara a su participación en el Eurobasket sub-18 de este año, que se celebra a partir del 30 de julio en Izmir, Turquía, reconoce que había posibilidades de haber seguido en el Baskonia, pero que de cara a lograr sus objetivos de llegar a la NBA entiende que este es el mejor camino. "La G-League es más atlética y física que la LEB Oro. Aquí son muy agresivos, y el juego es más rápido. Haberme quedado en el Baskonia era una buena opción, ya que la Euroliga es la segunda mejor competición del mundo y la ACB la mejor liga nacional. Sin embargo, para mí era importante centrarme en mi desarrollo individual y hacer la transición a este nuevo estilo, ya que esto no quita que me quede con todo lo aprendido en Europa", concluye.