El Unicaja de Málaga si no batió en la noche del martes todos los registros negativos de un cuarto de baloncesto, cerca se quedaría. Y es que los primeros diez minutos de su partido de cuartos de final de la Liga de Campeones en el Nou Congost ante el Baxi Manresa fueron dantescos.

La lista de adjetivos peyorativos para definir el inicio de encuentro perpetrado por el cuadro andaluz podría ser interminable. Malo, dantesco, horrible, infame podrían servir para describir la pésima actuación del Unicaja ante el cuadro catalán y aún así podrían quedarse cortos.

El cuadro costasoleño se quedó en tan solo cuatro puntos en esos diez primeros minutos. Cuatro y encima todos ellos llegaron ya al borde del final cuando su rival entró en bonus merced a otros tantos lanzamientos libres. Ni una sola canasta en juego para los de Ibon Navarro.

Su parcial de lanzamientos de campo fue de pesadilla: 0 de 18. Una noche horrible. Buena prueba de ello, es que el conjunto andaluz tardó la friolera de 14 minutos en meter una canasta en juego. Un 1 de 23 inaudito, fruto de una combinación de su nefasto acierto y una mala selección de tiro. Su aciaga noche fue tomada por sorna por el público local.

Y es que sufrieron tanto para conseguir la primera canasta en juego, que cuando esta llegó todo el pabellón ovacionó el hecho con una sonora salva de aplausos. Así fue el peor cuarto que se recuerda a un equipo de la ACB en mucho tiempo. Lo del Unicaja rozó el ridículo tras acabar ese primer cuarto con un 29-4 en contra.