La invasión de Rusia a Ucrania ha sacado a la luz infinidad de historias de parejas de una y otra nacionalidad. Amor entre ciudadanos de países en guerra. Desde el inicio de las hostilidades hace justo un mes, la imagen de un hombre envuelto en la bandera ucraniana abrazando a una mujer cubierta por la bandera rusa ha circulado por las redes sociales dejando claro que el corazón de las personas no entiende de fronteras.

No es extraño que dos países que han sido hermanos hasta hace bien poco cuenten con miles de matrimonios entre los dos bandos. Ahora bien, desde el pasado 24 de febrero cuando estalló el conflicto y las sanciones contra el agresor ruso se suceden parece complicada la convivencia entre rusos y ucranianos.

Sin embargo, el deporte ha demostrado una vez más que todo es posible. Al igual que en el amor el corazón supera mil y un obstáculos, la actividad deportiva no se queda atrás y supera cualquier tipo de barreras. No hay odio.

El AS Mónaco, rival mañana del Baskonia es un claro ejemplo de ello. Y es que el equipo del Principado vive una más que curiosa situación, ya que su actual presidente, Aleksej Fedoricsev, es ruso, mientras que el anterior mandatario y actualmente uno de sus accionistas, Sergey Dyadechko, es ucraniano. Pues bien, ambos trabajan juntos y de la mano desde hace casi dos meses cuando se produjo el relevo. Una pareja perfecta. Hoy en día, un matrimonio extraño eso sí, pero bien avenido.

Dyadechko, mánager deportivo

Sin problemas entre ambos desde el pasado 27 de enero, fecha en la que se produjo el relevo en la presidencia del AS Mónaco. Aleksej Fedoricsev, un multimillonario de origen ruso se hacia con las riendas del conjunto monegasco. El club del Principado anunció que su hasta ahora dueño, Sergey Dyadechko, había vendido a Fedoricsev su paquete accionarial del 46,4% de la entidad, lo que convierte al empresario ruso en máximo accionista del club, mientras que el ucraniano continua siendo accionista minoritario, además de vicepresidente a cargo de las operaciones deportivas.

Cada uno en su parcela. Trabajando juntos, eso sí. Una historia curiosa, como lo es también la de Fedoricsev, el nuevo presidente del AS Mónaco. Fundador de la multinacional Fedcom, líder mundial en la exportación de cereales, azufre y fertilizantes, posee una fortuna personal estimada en 1.000 millones de dólares, una de las cien mayores de Rusia.

Su pasión por el deporte le ha llevado ahora a la cúpula del equipo de baloncesto del Principado, del que su empresa por cierto ya era patrocinadora principal. No es de extrañar este patrocinio deportivo. Y es que Fedcom ya esponsorizó al club de fútbol del Principado en la Ligue-1. El logo de la empresa de Aleksej Fedoricsev estuvo presente durante muchos años en el frontal de la camiseta como patrocinador principal. Quizá fuera una forma de intentar llegar a la presidencia del club de fútbol, como ha ocurrido ahora con el de baloncesto.

Intento con el Mónaco de fútbol

De hecho, el magnate ruso (ahora ciudadano de Mónaco y Hungría) intentó a finales de 2002 convertirse en el máximo accionista del Mónaco de fútbol y tomar el relevo del que en ese momento era presidente, Jean-Louis Campora, con la aprobación de éste. Las negociaciones no llegaron a buen puerto.

El Príncipe Rainiero impidió la llegada de un oligarca ruso con sus millones de euros, pese a los acuciantes problemas financieros de la entidad y prefirió a un monegasco en el cargo. Sin embargo, la solución monegasca no duraría mucho y desde hace diez años, el club está en manos de Dmitri Rybolovlev, otro magnate de origen ruso.

Ajenos al conflicto todos ellos. Hombres de negocio y apasionados del deporte como es el caso de Aleksej Fedoricsev y Sergey Dyadechko, quienes aún no se han pronunciado sobre el conflicto que se vive en Ucrania. "Mi corazón está en el baloncesto monegasco. Este proyecto es emocionante y pone a Mónaco un poco más en el mapa del deporte. Estoy muy orgulloso de seguir apoyando los colores rojiblancos y de suceder al Presidente Dyadechko en la escritura de las próximas páginas de la historia del club", declaró Fedoricsev, que anteriormente era propietario de dos clubes de fútbol en Rusia (el Dinamo de Moscú y el FC Rostov), en el momento de la compra.

Sergey Dyadechko, quien tuviera que huir de Ucrania tras sufrir un atentado, por su parte señaló en el momento del relevo que permanecerá "como accionista minoritario. Seguiré invirtiendo en el presupuesto y la contratación, aunque la última palabra la tenga el Sr. Fedoricsev. La ASM es como mi quinto hijo", dijo.

Ambos están demostrando que rusos y ucranianos se pueden llevar bien. Ejemplos hay varios. En el AS Mónaco otro más incluso. Y es que el número 3 del organigrama, el director general Oleksiy Yefimov, también es de origen ucraniano.