La escalada de tensión entre Rusia y Ucrania que desembocó ayer a primera hora de la mañana en los primeros bombardeos tuvo, a la postre, un efecto colateral en el mundo del deporte profesional, en concreto la Euroliga de baloncesto, del que no se libró el Bitci Baskonia. Sus aficionados estaban ávidos de baloncesto del más alto nivel tras el último partido disputado el domingo 13 en el Buesa Arena ante el Coosur Real Betis y la posterior ausencia azulgrana en la Copa del Rey celebrada en Granada, pero el comienzo de las hostilidades por parte de Vladimir Putin truncó dichos deseos.
El encuentro que debía enfrentar ayer a los vitorianos y al Unics Kazan a partir de las 20.30 horas en el Buesa Arena, correspondiente a la jornada 27 de la Euroliga, quedó finalmente suspendido. Fue una jornada frenética desde la mañana en la que los teléfonos echaron humo y que, a la postre, desembocó en el desenlace más lógico. El deporte siempre debe pasar a un segundo plano cuando ocurren catástrofes de estas dimensiones.
Y eso que la Euroliga pareció resistirse a lo largo de la mañana con un comunicado que no venía a cuento. Después de que el organismo liderado por Jordi Bertomeu anunciara que continuaría “con el calendario de competición previsto, mientras no peligre la integridad de los equipos participantes o que se produzcan decisiones gubernamentales que impidan la celebración de algún partido en circunstancias normales”, finalmente imperó la sensatez en los despachos que la organización tiene en Barcelona.
Al filo de las 17.20 horas quedó suspendido oficialmente el choque del Baskonia y ahora está por ver si se disputa en algún otro momento. Los primeros indicios de que la velada en la cancha de Zurbano no se celebraría llegaron, sin embargo, minutos antes antes porque la Euroliga decidió cancelar en primera instancia otro encuentro con un cuadro ruso involucrado, en concreto el CSKA. Fue el Bayern Munich, su rival en el Audi Dome, quien solicitó el aplazamiento y sus objetivos se hicieron realidad.
Del mismo modo, quedó pospuesto el Zenit-Barcelona después de que el conjunto culé cambiara de opinión en apenas unas horas. El club culé hizo oficial por la mañana que tomaría el vuelo al filo de las 14.30 horas con destino a San Petersburgo, donde hoy debía enfrentarse al nuevo rico Zenit, pero en el último momento se echó para atrás y renunció a efectuar su gira rusa. Además del duelo ante los de Xavi Pascual, el vigente campeón de la Copa también debía verse las caras el próximo lunes con el CSKA.
Según la nota pública emitida por la Euroliga, la tajante determinación de suspender los tres partidos con los equipos rusos implicados fue tomada por el CEO de la competición, Jordi Bertomeu, como medida de precaución amparándose en el artículo 151 de la normativa interna. Este, en concreto, permite suspender encuentros “por razones de fuerza mayor”, como es el caso de una guerra.
El Baskonia, por su parte, también envió a los medios una escueta nota confirmando el aplazamiento del partido ante el Unics, que ayer mismo puso rumbo a Kazán. El conjunto de Perasovic, que venía de jugar y caer en el Principado de Mónaco el pasado martes tras una canasta final de Mike James, ya estaba alojado en su hotel de concentración y listo para el partido. Por la mañana había efectuado la sesión de tiro habitual de los equipos rivales en el Buesa Arena. Sus jugadores, como el pívot ruso Andrey Vorontsevich, se subieron al autobús sin emitir su opinión sobre el agrio conflicto entre Rusia y Ucrania.
A la espera de la determinación de la Euroliga con el futuro de los tres clubes rusos de la competición en la reunión de este viernes, el del Unics es el tercer compromiso que el Baskonia tiene pendiente de disputar en la presente edición continental. El equipo vitoriano, que afrontará un mes de marzo ciertamente infernal debido a los graves problemas originados en su día por la emergencia sanitaria, debía ponerse al día en un breve plazo de tiempo. El próximo martes día 1 visita al Maccabi en Tel Aviv mientras que, tras la visita a Belgrado del jueves 3, recibirá al Anadolu Efes de Shane Larkin y Vasilije Micic en el Buesa Arena el martes 8.