Neven Spahija dejó claro desde su llegada que Costello no jugaría hasta que estuviera al 100% físicamente, pero lo que era difícil de esperar es que en su regreso tras perderse cinco partidos por sus problemas de rodilla, el pívot norteamericano fuera a revolucionar el juego del Baskonia en el Palau y convertirse junto a Steven Enoch en el héroe de una más que meritoria victoria en casa de uno de los conjuntos más poderosos del continente.

Tras entrar en la convocatoria en el duelo contra el Zalgiris del pasado jueves y no participar, era esperable que Costello pudiera contar ayer en la Ciudad Condal con sus primeros minutos de juego posteriores a la lesión de rodilla, que le permitieran volver a recuperar ritmo de competición y hacerse poco a poco un hueco de nuevo en la rotación. Efectivamente, el ex del Gran Canaria ingresó al parqué a los seis minutos de juego, pero lo hizo como si en ningún momento hubiera estado apartado del equipo. Cometió dos faltas tempraneras, pero a partir de ahí el partido se convirtió en un recital del de Míchigan.

Con ocho puntos rápidos en el segundo cuarto, demostró que estaba listo para la acción, y en la segunda mitad su aportación fue todavía más relevante, tanto desde el perímetro, donde estuvo infalible con cuatro aciertos en cuatro intentos, como en la zona, donde batalló con los poderosos interiores del Barcelona, recogió siete rebotes y anotó varias canastas de mérito ante la oposición local. Para redondear su actuación, fue el encargado de calmar los ánimos del Barça con un triple a falta de cuatro minutos, cuando los culés habían conseguido recortar la distancia hasta el 66-72, y también de asestar el golpe de gracia con otra puñalada desde los 6,75 metros y ahogar toda posibilidad de remontada (70-85).

Como ya adelantó Spahija, de momento cuenta con Costello para el puesto de cuatro y eso le permitió coincidir en cancha durante muchos minutos con el otro gran protagonista de la noche, Steven Enoch, que está creciendo a pasos agigantados y, tras su estelar actuación en el Palau, seguro que consiguió aparecérsele en sueños a Sanli, Davies, Smits y compañía. Con unas condiciones físicas tremendas, fundamentos bajo el aro y tiro exterior, a Enoch le sobran argumentos para ser un superclase en el futuro. Sus 23 puntos, 6 rebotes y 27 de valoración de ayer demuestran que ya es toda una realidad para el Baskonia, y hay que dar crédito al entrenador por haber confiado en él desde que llegó.

NNOKO Y TADAS AYUDAN

Las actuaciones de Enoch y Costello eclipsaron al resto del equipo, pero lo cierto es que los otros interiores también estuvieron acertados y colaboraron a lograr el triunfo. Nnoko anotó las tres canastas que intentó, puso un tapón descomunal a Sergi Martínez y Sedekerskis también aportó su grano de arena con actividad en ambos lados y ocho puntos.