El partido no servía prácticamente para nada. Cualquier análisis de la visita al Nou Congost está mediatizado por los nulos alicientes en juego para un Baskonia anclado desde el sábado a la quinta plaza y, por ende, privado del factor cancha en su envenenada serie ante el Valencia Basket. A todo ello se sumaban las sensibles bajas de Dusko Ivanovic en el puesto de cuatro que ponían más palos en las ruedas de un equipo con muy mal aspecto.

Sin embargo, cualquier grande que se precie como el azulgrana se encuentra obligado a ofrecer otra cara cuando a pocos días tiene por delante un reto tan apasionante como la utópica posibilidad de reeditar un título de la ACB. Abandonarse y dejarse llevar no es algo bien visto desde las altas esferas del Buesa Arena y eso fue lo que ocurrió en la comarca del Bagés con el Baskonia exhausto pero también apático y desmotivado.

El mayor deseo le hizo acreedor al Manresa a un triunfo merecido mientras la tropa alavesa se dedicó a verlas venir hasta el minuto 35 cuando el marcador reflejaba un 66-56. Tan solo Henry, Sedekerskis y, en menor medida, Jekiri -autor de dobles figuras- rayaron a la altura de lo exigible en un partido soporífero. Los flamantes fichajes (Colom y Massenat) continúan sin aportar nada al engranaje, la vuelta de Fall al primer plano resultó desalentadora y los jóvenes (Kurucs y Raieste) se mantienen en un discreto segundo plano sin brindar el ansiado salto de calidad. La estampa de Ivanovic anclado a la silla de su banquillo durante muchos minutos constituyó otra imagen chocante dada la efervescencia del sargento de hierro balcánico.

Bajo estos ingredientes, quedó clausurada la fase regular con una nueva derrota, la tercera consecutiva tras las vividas ante Unicaja y Barcelona, y la terca sensación de que las vacaciones pueden estar a la vuelta de la esquina si esta semana no se produce una transformación radical en el plano físico y anímico.

La tarde amaneció con el sobresalto de la baja de Alec Peters por molestias en la rodilla derecha, síntoma de que el Baskonia no desea poner en peligro la integridad física de ningún componente antes del play off por el título. Privado del concurso del tirador estadounidense, Ivanovic concedió más galones a Tadas y también optó por reciclar a Diop como improvisado cuatro. El canterano simultaneó en algún tramo su presencia con Fall, cuya primera aparición tras dejar atrás el covid-19 no dejó nada reseñable.

El técnico montenegrino repartió minutos sin que algunos jugadores aprovecharan la coyuntura para reivindicarse. Con la motivación justa y ciertas gotas de apatía, el Baskonia volvió a ver colapsado su ataque, sufrió las dentelladas catalanas desde el 6,75 y, en líneas generales, disipó muy pocas dudas respecto a jornadas precedentes con una preocupante falta de ritmo y chispa.

El primer amago de despegue del Manresa llegó en las postrimerías del segundo cuarto, clausurado con un parcial desfavorable de 8-0 tras un triple sobre la bocina del incombustible Rafa Martínez. El bisoño Marc Peñarroya se permitió incluso el lujo de embocar cuatro triples en un día de ensueño.

Pese a sus muchos problemas y su clamorosa inconsistencia como colectivo, el Baskonia pudo sacar adelante y casi sin querer otra jornada que echa más leña al fuego de su delicado momento. Los ramalazos de casta de Henry, eso sí, resultaron insuficientes. Tras una tarde de raquíticos guarismos ofensivos, el estadounidense se enchufó con algunas canastas y asistencias de mérito a Dragic y Jekiri. El nigeriano colocó el 69-68 a falta de media minuto tras un mate. Tras el enésimo error de un Manresa empeñado en dar vida a los vitorianos, esta vez de Rafa Martínez, el base norteamericano desperdició el último ataque azulgrana tras un posteo que acabó con un tiro defectuoso.

Sin bonus, el Baskonia se vio obligado a hacer varias faltas para enviar al Manresa a la línea de tiro libre. En una de ellas, Dragic se pasó de frenada y, tras consultar el Instant Replay, los árbitros decretaron una antideportiva sobre el veterano capitán del Manresa, que sentenció el choque con dos tiros libres. Llega una semana para recargar las pilas y recuperar lesionados, pero desde luego pintan bastos desde hace tiempo. Algo se perdió por el camino en aquella noche en la Fonteta donde se esfumó el pasaporte para el Top 8 de la Euroliga.

las claves

Escasa motivación El Baskonia tan solo se puso las pilas en los cinco últimos minutos cuando el Manresa enfilaba el camino hacia una clara victoria. Henry metió al equipo en la pelea con algunas canastas y asistencias de mérito, pero el estadounidense también fue el hombre que falló la canasta decisiva con 69-68 en contra en el marcador.

Pocas conclusiones La última jornada de la fase regular no sirvió para disipar las dudas respecto al delicado estado del Baskonia. Las bajas en el puesto de ‘cuatro’ lastran el rendimiento, los nuevos fichajes continúan sin aportar nada positivo y la tropa alavesa también malvivió ayer por el aciago día de sus tiradores, que firmaron un pésimo 1 de 22.

la figuraJekiri

Acabó el choque con dobles figuras y en algún tramo formó una buena conexión con Henry. Sin embargo, también sufrió momentos de zozobra ante las acometidas de Sima.

1/22 carta de tiro desde el triple

El Baskonia malvivió por su aciago día desde el 6,75. Tan solo Tadas embocó un triple en el Nou Congost.

el entrenador

1 Ivanovic Pocas veces como ayer ha seguido tanto tiempo un partido desde su silla del banquillo. Repartió minutos en un partido que no servía para nada pero las dudas siguen intactas en el seno de un Baskonia con bajas sensibles. en el que los nuevos no suman y que carece de la solidez previa al brote de coronavirus. Mucho tendrá que trabajar esta semana si no quiere que las vacaciones sean una realidad en breve.

La falta de ritmo y chispa del equipo alavés son evidentes, sin obviar que los nuevos fichajes continúan sin aportar nada positivo y los jóvenes carecen de la calidad necesaria

El regreso de Fall al primer plano tras sufrir el covid-19 resultó desalentador; tan solo Henry, Sedekerskis y Jekiri rayaron a la altura de lo exigible en un encuentro soporífero