Nadie quiere renunciar a ser más competitivo en esta Euroliga y, por lo tanto, el mercado de fichajes se encuentra estos días en plena ebullición. El 6 de enero finaliza el plazo para que se registren traspasos entre los equipos de la máxima competición -para fichar jugadores procedentes de otras ligas aún queda margen suficiente- y las novedades se están acelerando.

Y todo ello al margen de lo que acabe sucediendo con el díscolo Thomas Heurtel, en el centro de la enésima polémica entre el Barcelona y el Real Madrid. En realidad, casi todos los participantes están tratando de pescar algún mirlo blanco que les permita disparar su cotización de cara a la segunda vuelta.

El club merengue ya ha atado, por ejemplo, al atlético Alex Tyus para reforzar su maltrecho juego interior, pero aún quiere cubrir con el base exbaskonista el enorme hueco dejado en la dirección por Facundo Campazzo con su marcha a los Nuggets de la NBA.

El Barcelona, por su parte, desea liberar masa salarial con la salida de Heurtel para hacer efectivo el acuerdo con Leo Westermann y, quizás, acometer también la llegada de un pívot. A lo que la entidad catalana no está dispuesta es a indemnizar al egocéntrico jugador francés y que se vaya al eterno rival, de ahí que el conflicto esté ahora mismo enquistado.

Entre los equipos de la zona noble, el Bayern Munich ha movido ficha apostando por el alero DJ Seeley, procedente del Zaragoza, y James Gist, un veterano ala-pívot que estaba en el paro. También aspiran a hacerse con una figura dominante bajo los tableros el Olympiacos, descontento con el rendimiento de Octavious Ellis, el Fenerbahce -Johnny Hamilton tiene sus días contados en Estambul- y el Maccabi, aunque las limitaciones económicas son evidentes en este contexto de emergencia sanitaria.

Maurizio Gherardini, obligado a sacarse algún conejo de la chistera para reflotar a un Fenerbahce en horas bajas, ya reclutó hace escasas fechas a un viejo conocido de la NBA como Marko Guduric.

Entre los conjuntos que ocupan el furgón de cola, hay mucho movimiento. El Asvel de Tony Parker, por ejemplo, se ha hecho con los servicios del base Derrick Walton, mientras que un Estrella Roja con nuevo técnico en la figura de Dejan Radonjic ha dado la baja a Emmanuel Terry para hacer hueco en su roster a Landry Nnoko, al que descartó previamente en verano por no pasar el reconocimiento médico. Además, los serbios han recuperado para la causa a Quino Colom, un base apartado hasta hace poco de la disciplina del Valencia.

Por último, también tienen visos de registrarse novedades a corto plazo en un colista en ruinas como el Khimki, que continúa sin tomar medidas drásticas con Rimas Kurtinaitis. El técnico lituano ha puesto la cruz a uno de los fichajes estrella del pasado verano (Greg Monroe), pero puede haber más damnificados en la periferia de Moscú. Jonas Jerebko y Janis Timma -una sombra del alero que maravilló en San Petersburgo- están en el ojo del huracán, si bien rescindir ahora sus contratos implica un descomunal desembolso económico.