Desde que Ilimane Diop empezó a formar parte del primer equipo del TD Systems Baskonia en 2013, el pívot de origen senegalés parece condenado a vivir un continuo bucle del que no consigue salir. "La temporada que viene será la buena" es una de las frases que más se repite cada verano respecto a Ilimane, que se ha convertido en un jugador útil para el Baskonia, pero que no termina de dar el paso adelante definitivo. Cada temporada parece darlo, mejora sus prestaciones, se afianza como un hombre importante, pero llega un punto en el que toca techo y su progresión regresa al punto de partida.
La pasada temporada fue posiblemente la mejor de Diop desde que viste la camiseta azulgrana. El pívot formado en Vitoria-Gasteiz estaba obligado a cuajar un buen año, ya que era el último que le quedaba de contrato con la entidad gasteiztarra. Durante varios tramos de la temporada se mostró irregular y se vio relegado al banquillo en beneficio de los otros dos pívots, Micheal Eric y Youssoupha Fall. Sin embargo, con la llegada de Ivanovic al banquillo el canterano dio un paso adelante y, especialmente en la fase final de la Liga Endesa en la burbuja de Valencia, se mostró como el cinco más consistente del equipo, un gran intimidador y reboteador, ágil y con buena muñeca para sus características. De hecho, su papel fue fundamental en la consecución del título liguero y en la final disputó 20 minutos en los que recogió siete rebotes y anotó diez puntos para 15 de valoración, la más alta tras Vildoza.
Su excelente rendimiento en el momento decisivo de la campaña hizo que Diop se ganara renovar su compromiso con el Baskonia por tres temporadas, hasta 2023, descartando probar suerte en el mercado como agente libre, una opción tentadora después del buen nivel mostrado en la final. Ambas partes terminaron muy contentas con el trato, que significaba que Diop cumpliría diez años en la entidad gasteiztarra, además de convertirse en el jugador más veterano y capitán de la plantilla tras la marcha de Shengelia. Tanto el club como la afición esperaban que la versión mostrada por Diop en la final de liga hubiera llegado para quedarse y que al fin consiguiera la regularidad que tanto tiempo llevaba buscando, pero en lo que va de la presente temporada no ha ocurrido así.
En verano, además de la renovación de Diop, el Baskonia afrontó el fichaje del nigeriano Tonye Jekiri, llamado a ocupar el lugar de Eric y solucionar los problemas de juego interior que arrastró el conjunto azulgrana durante prácticamente toda la campaña 2019-20. La temporada empezó con Jekiri como pívot titular y Diop como suplente, jugando bastantes minutos gracias a haberse ganado la confianza del entrenador el curso pasado y las molestias físicas de Fall. En el arranque, Diop cuajó partidos muy buenos como el disputado contra el San Pablo Burgos, en el que anotó 13 puntos en 23 minutos, pero en otros apenas contó con participación, debido, en parte, al buen nivel mostrado por Jekiri.
Su protagonismo, sin embargo, ha ido decayendo con el paso de las semanas. Cuando Jekiri encadenó varios partidos malos tuvo la oportunidad de brillar, pero no la aprovechó y ahora incluso Fall lo ha adelantado en la rotación. Sus errores de concentración y problemas con las faltas han provocado que el senegalés sea prácticamente intrascendente. En su último partido contra el Zenit, por ejemplo, solo jugó 3 minutos, frente a los 18 de Jekiri y los 11 de Fall.
En estas situaciones siempre es difícil adivinar si su bajo rendimiento se debe a que no cuenta con minutos o si, de lo contrario, su falta de minutos se debe a sus pobres prestaciones. El caso es que Diop está jugando menos que nunca y parece que Ivanovic prefiere incluso utilizar a Peters o a Polonara en el puesto de cinco antes que al senegalés con pasaporte español. En estos momentos promedia 10:49 minutos por partido en la Liga Endesa, menos que en las cinco campañas anteriores. Diop no jugaba tan poco desde el curso 2014-15, en el que promedió siete minutos por choque. En Euroliga sus números son aún peores con 8:45 minutos por encuentro, cifra muy pobre para un capitán. A Ilimane Diop no le va a quedar otra que empezar de cero y volver a pelear por protagonismo, como hace temporada tras temporada.
Partidos Liga. 11.
Minutos. 10:49 por partido.
Puntos. 4 por partido.
Rebotes. 2,3 por partido.
Partidos Euroliga. 9.
Minutos. 8:45 por partido.
Puntos. 2,2 por partido.
Rebotes. 1,8 por partido.
Diop no promediaba tan pocos minutos en la fase regular de la ACB desde la temporada 2014-15, en la que jugó siete por partido
El pívot, que renovó en verano hasta 2023, empezó la temporada como suplente de Jekiri y últimamente también lo ha superado Fall