La moneda al aire volvió a salir cara. Vildoza mató al Valencia en la primera jornadamató y ayer le tocó a Henry disfrazarse de killerpara mantener la imbatibilidad liguera. Con 84-84 en el marcador después de que Roberson embocara el enésimo misil y sin el argentino en cancha por unos problemas estomacales, el estadounidense alzó la voz para demostrar que es mucho más que un solvente cancerbero defensivo. Con 6,6 segundos por jugarse, fintó hacia la derecha a Giedraitis, penetró raudo hacia canasta y tras un escorzo hacia la izquierda anotó una bandeja que sepultó a un Estudiantes sin tiempo material para alterar el decorado. El Baskonia jugó con fuego y no se quemó de milagro ante un rival, a priori, inferior que se le subió a las barbas y le llevó al límite.
Ni los más pesimistas podían intuir semejante ración de sufrimiento ante un clásico venido a menos. Con el Instant Replay convertido en un aliado en dos jugadas decisivas, una posible pérdida de Jekiri y una canasta de Peters que estaba dentro del tiempo de posesión, el Baskonia terminó rescatando un triunfo de oro en Madrid con la rúbrica final de Henry. Tras una errática primera mitad, reaccionó a tiempo un maratoniano azulgrana que no perdió la fe y mantuvo así el pleno de victorias en este ilusionante arranque de temporada. A falta de buen juego, el Baskonia supo sufrir y oponer su fe habitual para domar a un Estudiantes dominador durante casi tres cuartos pero condenado a un cruel epílogo.Una simple zona 2-3 colegial sirvió para destapar las débiles costuras de un Baskonia con excesivos problemas para plasmar la superioridad esperada en el WiZink Center. La ausencia de última hora de Edwin Jackson debía acentuar el favoritismo azulgrana y el calendario deparaba teóricamente una noche propicia para seguir alimentando la autoestima en la guarida de un clásico liguero cada vez más devaluado, pero ese guión que apuntaba la lógica saltó por los aires contra todo pronóstico.
Entre que la fiereza defensiva de las dos primeras jornadas brilló por su ausencia y la confianza del Estudiantes adquirió unos tintes insospechados, el partido discurrió por unos cauces muy preocupantes. Varios exteriores se turnaron sin ningún éxito en la marca de Avramovic, una pesadilla indescifrable hasta que un letal Roberson recogió con acierto su testigo. La pegada local desde la larga distancia -9 triples de los 13 primeros intentos- careció de antídotos en un Baskonia desbordado, carente de chispa y siempre impotente a la hora de leer los desajustes provocados por el escolta propiedad del Unicaja y el base americano.
Fall disfrutó por fin de sus primeros minutos esta temporada en partido oficial, pero el ingreso del gigante senegalés no surtió ningún tipo de efecto positivo para cambiar la dinámica del encuentro. Tan solo la inspiración de Giedraitis -sin rastro de la fuerte torcedura de tobillo sufrida en Fuenlabrada- permitió a duras penas al equipo vitoriano sostenerse en pie en los momentos más tenebrosos, aunque el alero lituano también desperdició numerosos tiros abiertos desde la esquina que le sumieron en la desconfianza.El Baskonia apenas encontró rendijas para meterse en un partido donde, eso sí, fue de menos a más y metió la marcha superior en el epílogo. Tadas dejó fogonazos muy interesantes y Peters fue de los pocos que rompió el planteamiento zonal de Javi Zamora, pero los primeros espada rayaron muy por debajo de lo habitual. Mención especial para un Vildoza que se retiró a los vestuarios con mala cara tras sentirse indispuesto. Entre sus molestias estomacales y la desconfianza de Ivanovic hacia Diop y Fall, la rotación fue mínima.
Los momentos previos al último cuarto sirvieron, al menos, para recortar las plácidas diferencias estudiantiles. El Baskonia embarró poco a poco el choque y la aparición de Jekiri resultó básica para rubricar un parcial de 0-12 que le devolvió la delantera en el marcador. La rápida entrada de los madrileños en el bonus dentro del último cuarto representó un verdadero bálsamo para el Baskonia, que tuvo en Roberson a otra de sus pesadillas en el WiZink Center. El jugón estadounidense se fue hasta los 15 puntos en un pletórico cuarto final provocando el diluvio universal sobre el aro visitante. Sin embargo, el héroe final vestía de azulgrana. Pese a la alegría final, mejor no seguir tentando tanto a la suerte.
Ni chispa ni rigor Pese a la agónica victoria final, el Baskonia no fue fiel a sí mismo ayer en el WiZink Center, donde estuvo casi siempre a merced del Estudiantes. Con sus diferentes planteamientos zonales y dos puñales indescifrables (Avramovic y Roberson), los madrileños estuvieron a punto de provocar el primer borrón del curso liguero.
La fe y Jekiri Henry se convirtió en el héroe final con su canasta repleta de determinación, pero fue el poste nigeriano quien metió en el encuentro a un Baskonia con una rotación más corta de lo habitual. Los problemas estomacales de Vildoza y la desconfianza de Ivanovic hacia Diop y Fall se tradujeron en una gran presencia de los canteranos.
Jekiri
No necesitaba ninguna tarjeta de presentación, pero este arranque de campaña está demostrando lo acertado de su fichaje. Casi dobles figuras y buen pasador desde el poste bajo.
47
puntos de dos 'cuchillos'
Roberson y Avramovic amargaron la existencia al Baskonia durante toda la velada con su pegada ofensiva.
Ivanovic Ganó más el Baskonia por el corazón y la fe que por el buen juego o la intensidad defensiva. En el peor partido hasta la fecha, el técnico montenegrino redujo sobremanera la rotación. La desconfianza hacia Diop y Fall, que dispuso de sus primeros minutos esta temporada, y los problemas estomacales de Vildoza le obligaron a 'morir' con los jóvenes durante muchos minutos.
El equipo vitoriano careció del rigor defensivo exhibido en días precedentes y los diferentes planteamientos zonales de Javi Zamora le hicieron sentirse incómodo en ataque
Avramovic y Roberson originaron un incendio sofocado por el oficio y la fortaleza interior de Jekiri; Vildoza fue un visto y no visto en Madrid por culpa de unos problemas de estómago
Ficha técnica:
84 - Movistar Estudiantes (19+28+11+): Robertson (26), Djurisic (8), Vicedo (6), Dovydas Giedraitis (9) y Arteaga (6) -cinco inicial-, Cvetovic (-), Alderete (-), Solá (-), Delgado (2), Avramovic (21), Koumadje (-), Brown (6).
86 - TD Systems Baskonia (16+22+19+): Henry (6), Raieste (2), Polonara (7), Rokas Giedraitis (22) y Jekiri (20) -cinco inicial-, Kuruks (-), Sedekerskis (11), Fall (-), Peters (15), Vildoza (1), Diop (2).
Árbitros: Rubén Sánchez, Fernando Calatrava y Carlos Cortés. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) a puerta cerrada como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.