- Caprichos del destino en la temporada que será recordada para siempre por el drama del coronavirus, el Baskonia era hasta el estallido de la emergencia sanitaria un equipo cogido con alfileres en una dirección de juego ciertamente maldita. Las lesiones se cebaron con una saña inusitada a lo largo de muchos meses con una demarcación a la que parecía haber mirado un tuerto y en la que la inestabilidad estaba siendo manifiesta.
Sin embargo, la gran paradoja es que el vitoriano puede ser en este instante el equipo con más bases en nómina del Viejo Continente. Y es que se trata de un puesto superpoblado al que la fuga protagonizada por Semaj Christon apenas tiene visos de afectar negativamente si uno se percata de la saturación de efectivos en manos de Dusko Ivanovic en la vuelta al trabajo.
El base estadounidense, que aterrizó en Vitoria a finales de enero, no está ni se le espera en Vitoria. Después de que decidiera anteponer la salud y emigrar a su país natal al poco de iniciarse una pandemia de consecuencias imprevisibles, el divorcio entre ambas partes es una cuestión de tiempo que permitirá liberar masa salarial. El Baskonia no ha informado todavía acerca de su situación, pero el simple hecho de que Arturs Kurucs se encuentre en dinámica de grupo tras su fructífera cesión al VEF Riga alimenta la teoría de que Christon ya es historia.
Tras haber dejado buenas sensaciones en los 11 partidos disputados (7 de Euroliga y 4 de ACB) durante el mes y medio de militancia en el Buesa Arena, su vacío será mitigado a corto plazo plazo por la savia fresca de un emergente letón con una plaza fija en el proyecto azulgrana de la próxima campaña. Aún no se han iniciado los entrenamientos colectivos en plena desescalada hacia la normalidad y la certeza de que los timoneles lesionados estén restablecidos por completo no es plena, aunque todo hace indicar que Ivanovic dispondrá de un amplio ramillete de alternativas para escoger siempre que la evolución de la pandemia permita reanudar la ACB y la Euroliga.
Luca Vildoza trabaja como uno más desde hace días en las instalaciones del BAKH. El argentino ha dejado atrás la lesión en el hombro derecho acaecida en un encuentro continental ante el Khimki que le llevó por la calle de la amargura. En el caso de Jayson Granger, que sufrió la rotura completa del tendón de Aquiles en el primer partido oficial de la temporada frente al Estudiantes, su reincorporación deberá esperar algunos días más después del exhaustivo reconocimiento médico al que tanto el uruguayo como Patricio Garino se sometieron el pasado jueves en la vuelta al trabajo.
En contra de ambos sudamericanos juega su inactividad desde hace meses y su entrada en el grupo debería ser progresiva. Con algo más de ritmo y tono físico pese al parón de dos meses por el virus se encuentran Pierria Henry y Sergi García, los encargados de llevar las riendas azulgranas junto a Christon en las semanas previas a la pandemia. El balear no estaba entrando en exceso en los planes de un Ivanovic para quien el ex del Unics Kazan -también intervenido en su día de las fracturas sufridas en el pómulo de su cara- debía ser sí o sí una de sus prolongaciones sobre la cancha pese a la irregularidad y los vaivenes en su rendimiento.
En definitiva, cinco bases con características muy diferenciadas para poder afrontar con renovadas esperanzas esta incierta recta final de temporada donde las incógnitas son aún superiores a las certezas. Lo positivo para el preparador de Bijelo Polje es que la polivalencia de alguno de sus discípulos para desplazarse al puesto de dos le permitirá efectuar numerosas combinaciones en el perímetro si, a la postre, el baloncesto consigue hacerse paso.