vitoria - Asier Alonso solo tiene 35 años, pero su bagaje ya es notable pese a carecer de los medios de otros secretarios técnicos. La mayoría de ellos se los ha dedicado en cuerpo y alma al baloncesto desde que siendo un niño ingresara en la escuela del Baskonia, donde ha cumplido diferentes funciones a lo largo de dos décadas e incluso hizo dos pretemporadas a las órdenes de Dusko Ivanovic. También completó un trienio sobresaliente en el Araberri, del que fue su arquitecto en su época dorada y uno de los principales artífices del ascenso a LEB Oro. Hoy en día, es la mano derecha de Juanma Rodríguez en las filas de un histórico como el Coosur Real Betis, que tras su particular campaña en el purgatorio ha regresado a la élite estatal y aspira a reverdecer viejos laureles.
¿Ha vuelto el Real Betis a la ACB para quedarse definitivamente?
-Con esa ilusión trabajamos cada día. Ahora estamos en un escenario muy diferente al de la temporada pasada y por tanto otro objetivo, pero debemos ser ambiciosos para seguir creciendo y dar pequeños pasos temporada tras temporada hasta asentarnos en la Liga ACB.
En una ciudad eminentemente futbolera como Sevilla, siempre ha habido un espacio para el baloncesto. ¿Están recuperando la ilusión de los aficionados?
-Estoy seguro que hay espacio para fútbol y baloncesto. Esta ciudad ha podido disfrutar de finales europeas y de jugadores que actualmente están en la NBA. Después de varios años difíciles, la temporada pasada se dieron muchas circunstancias para volver a ilusionar y la afición ha respondido como en la final de la Copa Princesa, donde se agotaron los 7.200 asientos. Queremos arrastrar la misma dinámica, transmitiendo ilusión y ambición por seguir creciendo y que nuestros aficionados continúen viniendo a animar al equipo a San Pablo.
A priori, el Real Betis atesora buenos mimbres para salvarse sin grandes problemas. ¿Ha sido difícil incorporar a jugadores cotizados como AJ Slaughter, KC Rivers o el propio Kenan Sipahi con experiencia en Euroliga?
-Ojalá sea así, pero no queremos depender de uno o dos jugadores, sino de un equipo sólido y competitivo. La competencia por fichar es tremenda, pero por unas circunstancias o por otras, a mediados de agosto van surgiendo oportunidades que no estaban en el guión, como Rivers. En el caso de Slaughter y Sipahi, ambos nos han transmitido desde el primer día su ilusión por unirse a nuestro proyecto y han hecho un esfuerzo importante por jugar por primera vez en la ACB.
-Tienen ya una victoria ante la Penya, pero podrían ser dos de no haber mediado el triple de Rodrigo San Miguel. ¿Se le ha ido la rabia?
-La rabia no puede durar mucho tiempo. Se analizan los errores, se trabaja sobre ellos y se aprende para corregirlos. No hay tiempo para lamentarse. Es cierto que esto va de ganar, pero haciendo un análisis un poco más profundo, el equipo está mejorando cada semana, que es lo realmente importante, creer en lo que haces. Los resultados van a llegar.
¿Qué tal la evolución de Malmanis, el antiguo canterano del Baskonia?
-La ética de trabajo de Rinalds es excelente. Trabaja muchísimo cada día para ser cada día un poco mejor, conoce sus fortalezas y lo que debe mejorar. Él está siempre preparado para aportar al equipo lo que necesite, sea un minuto o quince. Simplemente debe seguir trabajando como lo está haciendo hasta ahora. En la victoria contra Joventut fue muy importante. De hecho, fue el jugador que más tiempo participó.
Por ser gasteiztarra, ¿es un partido especial el de este domingo?
-Seguro que es un día especial, pero no solo por ser vitoriano, sino también porque he estado más de veinte años en el Baskonia, conozco a muchas gente y tengo buenos amigos.
¿Cómo ve al Baskonia este curso?
-Posiblemente han sumado alguna derrota que a priori no se esperaba, pero jugando mejor o peor, y a pesar de los contratiempos en forma de lesiones, han sido capaces de competir hasta el final en todos los partidos. Sabiendo la ambición, el carácter y la exigencia tan alta que existe en el club, será un equipo que competirá al máximo nivel en todos los torneos como lo ha hecho siempre.
¿Se fía de su aparente mal momento con tres derrotas consecutivas en el torneo doméstico?
-Viajamos a Vitoria sabiendo de la dificultad tan alta que tiene competir en un campo de Euroliga. Para sorprender al Baskonia, hay que jugar a un nivel altísimo en todos los aspectos del juego durante los cuarenta minutos.
Pese a la sobrada capacidad alavesa para reinventarse todos los años, ¿ve cada vez más difícil desbancar a gigantes como el Real Madrid y el Barcelona tras los fichajes galácticos de este verano?
-Sin duda, las diferencias presupuestarias marcan diferencias. Los proyectos del Real Madrid y Barcelona están hechos para ganarlo todo. Tienen plantillas con tres jugadores de primer nivel por posición, de ahí el mérito de Baskonia de reinventarse cada temporada y competir con ellos al mismo nivel.
A nivel personal, ¿satisfecho por haber cumplido el sueño de ser el secretario técnico de un club de élite a una edad tan temprana?
-Estoy muy contento de cómo están saliendo las cosas y disfrutando cada momento. He recalado en un lugar donde me siento valorado, respetado y querido por todos. Intento aprovechar al máximo el tiempo utilizando todas las herramientas que me proporcionan y escuchar a las personas que me rodean para seguir aprendiendo cada día. Es un trabajo donde no se para de aprender e intento ampliar mis conocimientos para ser cada día un poco mejor.
-Es su segunda temporada en Sevilla. ¿Ha notado el cambio tan drástico de tener que confeccionar una plantilla para LEB Oro a otra para la ACB mucho más competitiva?
-Respecto a los criterios generales que establecemos para configurar el grupo, son parecidos. La gran diferencia es que en la élite se necesitan jugadores con un nivel físico mucho más alto y capacidad para anotar. Además, jugadores que doblen posiciones cada vez es más importante.
¿Existe algún caladero especial donde un ojeador pueda encontrar hoy en día mirlos blancos o está todo ya descubierto?
-Muy complicado. La verdad es que está todo muy controlado en cualquier lugar del mundo. Hoy en día agentes de todo el mundo reclutan a los jugadores en edades muy tempranas. De todas formas, cada vez son más los clubes que trabajan con una red de contactos en muchos países para anticiparse y conseguir información sobre los jugadores. Talentos sin detectar como el caso del griego Giannis Antetokounmpo es prácticamente imposible.
Para cualquier captador de talentos, ¿es Alfredo Salazar siempre un buen espejo en el que mirarse?
-Está claro que sí. Evidentemente es un ejemplo de un profesional reconocido y respetado en todo el mundo gracias a su trayectoria. No hay más que ver el recorrido de infinidad de jugadores que han pasado por el Baskonia a lo largo de su historia. En mi caso, tengo la suerte de compartir despacho durante muchas horas cada día con Juanma Rodríguez. Él fue mejor director deportivo de la Euroliga y scout NBA. Trabajar con profesionales con más experiencia que yo siempre es una buena oportunidad en el proceso de aprendizaje.
Por último, como antiguo director deportivo del Araberri, ¿le apena que no haya podido sacar un equipo esta temporada en LEB Plata?
-A nivel deportivo tengo un gran recuerdo de aquella etapa porque fueron tres temporadas de crecimiento continuo. A nivel personal tuve la oportunidad de conocer a buenas personas que han sido importantes para mí, pero lamentablemente se han ido marchando todas ellas y ya no queda nadie. Desconozco los motivos de la desaparición del primer equipo, es una pena por los jugadores alaveses de las categorías inferiores, ya que con el descenso a LEB Plata supongo que podrían haber disfrutado de más oportunidades que los escasos jugadores alaveses de la última temporada.