Vitoria - El tercero en discordia. La historia reciente señala al Kirolbet Baskonia como la principal alternativa a Real Madrid y Barcelona en la Liga ACB y mantenerse en esa condición de aspirante permanente a ocupar el hueco de los dos grandes vuelve a ser la principal aspiración en una temporada que para el conjunto vitoriano arranca esta tarde con su duelo con el Movistar Estudiantes. Aunque la pasada campaña naufragase finalmente en el play off de cuartos de final de infausto recuerdo contra el Zaragoza, durante toda la fase regular el conjunto entrenado primero por Pedro Martínez y después por Velimir Perasovic mantuvo una bonita pugna con blancos y blaugranas por el liderato y la idea en esta carrera de fondo es repetir ese mismo desarrollo, aunque cambiando el desenlace.
“Somos una alternativa seria, junto con Valencia. Va a depender de nuestro crecimiento a lo largo de la temporada y lo tenemos todo para crecer. Con los jugadores nuevos y las ganas de trabajar que tienen, vamos a ser cada día más peligrosos”, aseguró ayer el propio preparador baskonista.
Para conseguir ese objetivo de ser alternativa a los dos grandes, el acelerador debe ir pisado prácticamente a fondo desde la primera jornada. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar es obligatorio para estar arriba, por mucho que, como es lógico, al equipo aún le falten muchas horas de trabajo en conjunto. “Nos falta un poco de tiempo para trabajar todos juntos, como a todos los equipos, pero la respuesta de los jugadores ha sido buena y estoy contento con los entrenamientos que hemos hecho. Veremos cómo lo transmitimos a los partidos porque hemos competido poco juntos. Cuando tienes jugadores internacionales, siempre al principio te cuesta más. Somos un equipo con mucho deseo de pelea. Hay jugadores con ganas de crecer y tenemos posibilidades de crecer mucho como grupo a lo largo de la temporada. Es pronto para hablar de cómo va a ser el equipo porque no hemos tenido el equipo al completo. Queremos tener ritmo algo de juego, con Fall habrá que jugar diferente y hay que ajustar todo más. Hay jugadores rápidos y buenos tiradores y veremos con el tiempo, con ajustes, cómo jugamos”, detalló el técnico croata.
Apenas ha tenido el Baskonia esta semana para trabajar con todas sus piezas -exceptuando a un Nik Stauskas que está lesionado y que se perderá fijo las dos primeras jornadas-, pero a partir de ahora no hallará mucho más espacio para el trabajo al comenzar la sucesión de partidos que supone una temporada cargada de esfuerzos. El ensamblaje se tendrá que ir produciendo en la misma competición, con la exigencia de competir incluso por encima de sus posibilidades teóricas que desde hace tiempo este club tiene interiorizada.
Pierria Henry, a punto Con la ampliación de la plantilla hasta las trece fichas, el hueco que deja el lesionado Stauskas no supondrá un problema. No en vano, en la Liga ACB existe la obligación de que un jugador se quede fuera de la convocatoria todas las semanas al tener el club que contar sí o sí con Miguel González. Una cuestión que será beneficiosa a la hora de gestionar los problemas físicos y otorgar descansos dentro de una temporada de máxima exigencia en ese sentido. Por ello, el escolta canadiense es el primer descarte, mientras que, tras perderse toda la pretemporada y no haber participado en ningún amistoso de preparación, Pierria Henry se ha reintegrado al grupo esta misma semana y podrá jugar esta tarde.
Aunque es evidente que todavía existe un amplio margen de crecimiento por delante, el Baskonia ha dejado en la fase de puesta a punto la imagen de ser un equipo sólido y con ganas de hacer un baloncesto dinámico. La base de jugadores que se mantiene de la pasada temporada asegura un nivel competitivo muy elevado y habrá que ver cómo es capaz Perasovic de meter en el grupo a las nuevas incorporaciones. Con especial relevancia a la figura de un Youssoupha Fall que centra la atención de todo el baskonismo por cuestiones evidentes. El senegalés ha dejado buenas sensaciones en la pretemporada, pero habrá que comprobar ahora cómo se adapta a la dureza de la competición oficial.
La primera prueba para este Baskonia en constante reconversión la compone un Estudiantes que tratará de sorprender en el Buesa Arena recurriendo a su mayor rodaje en grupo a lo largo del verano. El conjunto madrileño, atenazado por una economía muy ajustada y con siete caras nuevas además de la del entrenador Aleksandar Dzikic, pretende pasar por los menores apuros posibles tras años de mucho sufrimiento en todos los frentes, llegando a eludir el descenso por la burocracia. .