vitoria - El verano, con todos los múltiples movimientos que siempre depara dentro del mundo del baloncesto, no ha hecho nada más que empezar y habrá que esperar mucho todavía para conocer el perfil definitivo con el que afrontará el Kirolbet Baskonia la próxima temporada. Sin embargo, una posición sí que parece meridianamente definida a estas alturas. Al menos, por lo que respecta a la intención de los interesados, lo que no siempre es garantía de continuidad en una entidad como la vitoriana.

En cualquier caso se trata, como mínimo, de una firme declaración de intenciones y sienta las bases de lo que pueda ocurrir en los próximos meses. El protagonista no es otro que Jayson Granger, quien el miércoles por la noche presenció en directo el tercer encuentro de la final de la ACB entre el Barcelona y el Real Madrid y, en declaraciones a Movistar dejó claro su deseo de continuar el año que viene en Vitoria. Cuestionado sobre su futuro tras dos campañas complicadas por los problemas físicos y haber sido situado en las quinielas de candidato a un posible traspaso, el uruguayo se mostró rotundo. “Me quedo. Definitivamente. Es mi último año de contrato y espero estar al cien por cien y dar lo mejor”, manifestó.

De esta manera, Granger ratifica su intención de permanecer en la disciplina azulgrana el ejercicio venidero en el que confía en no padecer los importantes problemas físicos en el tobillo que han lastrado su rendimiento desde que aterrizó en el Buesa Arena hace dos veranos. Como consecuencia de ello, el Baskonia contaría ya para el próximo ejercicio con dos bases de garantías como son el propio director de juego uruguayo y Luca Vildoza, que recientemente renovó su vínculo con la entidad de Zurbano.

No tendrán, eso sí, la compañía de quien ha sido su compañero hasta el momento ya que Marcelinho Huertas ya se ha despedido oficialmente del Baskonia. Así pues, ahora recae en los responsables de la plantilla la decisión de si vuelven a apostar por una configuración del equipo con tres bases en el vestuario o, por el contrario, optan por afrontar el curso solo con dos hombres en ese puesto y aprovechar la ficha liberada para reforzar otra posición.

Todo ello, claro está, dando por hecho que el club vitoriano respetará el deseo de Jayson Granger de cumplir su contrato y no explore la posibilidad de incluirlo en alguna operación que concluya con su salida del conjunto azulgrana. Algo que en estos momentos no es descartable teniendo en cuenta el elevado costo de su ficha y el rendimiento por debajo de lo esperado que ha ofrecido desde que llegó a Vitoria. Esta opción, en cualquier caso, no resultaría sencilla ni desde el punto de vista económico ni desde el de convencer al uruguayo.