vitoria - El batacazo del Baskonia en la reciente temporada tan solo tiene un parangón entre los once privilegiados clubes que disponen de una licencia fija para disputar la Euroliga de forma ininterrumpida durante los próximos años. El equipo vitoriano se mostró incapaz en febrero de satisfacer el objetivo mínimo de las semifinales en la Copa del Rey con la inesperada eliminación ante el Joventut y el fracaso se consumó definitivamente hace unos días tras la eliminación liguera ante un Tecnyconta Zaragoza que aprovechó el desgaste físico y mental de una plantilla extenuada que no daba ya más de sí.

Pues bien, hay otro transatlántico del Viejo Continente convertido en un clásico de la máxima competición que se halla obligado a digerir otro estropicio inesperado. Se trata del Armani Milan, que al igual que el Kirolbet también ha sido eliminado a las primeras de cambio en sus dos competiciones domésticas y también se quedó fuera del Top 8 en la última jornada tras sucumbir en su visita al Efes. La debacle en toda regla del conjunto lombardo es más grave si cabe teniendo en cuenta que el pasado verano confeccionó un proyecto faraónico no solo para tiranizar el baloncesto italiano sino también mostrar las uñas de una vez por todas en Europa.

Para satisfacer dicho objetivo, el Armani tiró de talonario a la hora de hacerse con los servicios del exbaskonista Mike James, Nemanja Nedovic o, bien avanzada la temporada, James Nunnally. El histórico Virtus Bolonia le apeó en cuartos de la Copa y en la Lega ha sido otro modesto como el Dinamo Sassari quien le infligió un tremendo correctivo (3-0) para adelantar las prematuras vacaciones. Como no podía ser de otra forma, ya han empezado a rodar las primeras cabezas en la plantilla (Mindaugas Kuzminskas, Alen Omic, Curtis Jerrells...) y el técnico Simone Pianigiani también se encuentra en la rampa de salida. Ettore Messina y Xavi Pascual opositan en este instante a sucederle en el cargo.

Al igual que el Baskonia y el Armani, el otro equipo con licencia fija en la Euroliga que se ha ganado a pulso un suspenso esta campaña es el Olympiacos, aunque en su caso todo se debe al particular sainete que se ha producido esta campaña en el baloncesto griego. El club afincado en El Pireo ha descendido a Segunda División en su país tras su decisión de no presentarse a un partido correspondiente a los cuartos de final del play off contra el Panathinaikos. En condiciones normales, ambos colosos se hubiesen citado en una nueva final para la que ya está clasificado el club del trébol, cuyo rival será el modesto Promitheas.

jerarquía de otros clásicos Los restantes ocho clubes que han suscrito un contrato de larga duración con la Euroliga siguen vivos o, en su defecto, ya se han proclamado campeones. Entre estos últimos, se encuentra el Zalgiris, que ha vuelto a ser el claro dominador en Lituania. En España, Real Madrid y Barcelona se hallan condenados a pelear por el título si continúan imponiendo la lógica ante el Valencia y el Zaragoza, respectivamente. Fenerbahce y Anadolu Efes han confirmado los pronósticos en Turquía y se sumergirán desde hoy en una fratricida lucha para ver quién es el rey del baloncesto otomano.

Por último, el CSKA se encuentra a punto de revalidar su corona en la VTB League, ya que ha cobrado una clara ventaja (2-0) respecto al Khimki en la gran final. El Maccabi también ha obtenido ya el pasaporte para las semifinales ligueras en Israel y su último obstáculo para optar a un nuevo título será el Hapoel Eliat.

Entre los equipos que han tomado parte este curso en la Euroliga con una licencia B o C, ha habido más sombras que luces. El Buducnost, por ejemplo, se quedó a las puertas de repetir presencia en la próxima Euroliga tras sucumbir en la final de la Liga Adriática frente al Estrella Roja, el Bayern Munich acaricia su presencia en la final de la BBL alemana, mientras que el Darussafaka y el Gran Canaria ni siquiera han inmiscuido su figura en las series finales por el título en Turquía y España, respectivamente.