Como el agua entre los dedos. Así se le escapó la victoria al Baskonia ayer en El Pireo y esa tremenda decepción fue la principal sensación que trasladó Velimir Perasovic a la conclusión de la contienda. “Ha sido muy doloroso”, reconoció sin tapujos. Como no podía ser de otra manera, su intervención arrancó tratando de explicar lo sucedido en la acción clave de la contienda, el triple con el que Papanikolau empató el partido a 80 y forzó la prórroga que terminó inclinando la balanza del lado local. “Les he dicho a los jugadores que hicieran falta cuando el reloj bajara de los diez segundos pero, cuando ellos han cruzado el centro del campo, las cosas han pasado muy rápido y no hemos podido hacer la personal”, lamentó. Como consecuencia, el jugador griego convirtió “una canasta muy difícil, con mucha suerte” y el Kirolbet se quedó sin un triunfo que “teníamos en la mano”.

El preparador balcánico, en cualquier caso, prefirió no hurgar demasiado en la herida y aunque admitió que el equipo iba a “lamentar mucho” el desenlace final, optó por mirar ya al futuro.

“Sabemos que en esta competición los partidos de casa son muy importantes y debemos pensar en ello y en sacarlos adelante porque ahora mismo estamos jugando más cómodos aquí o el otro día en Estambul contra el Fenerbahce que en el Buesa ante el Madrid o el Barcelona. Hay que ganar los partidos como local porque si los pierdes te complica mucho”, argumentó.

En un análisis un poco más general de lo sucedido durante los cuarenta y cinco minutos del duelo contra el Olympiacos, Peras destacó la incidencia que pudo tener en el comportamiento de sus discípulos la escasez de efectivos con la que viene afrontando la escuadra alavesa sus últimos compromisos. “Al final nos quedamos un poco sin fuerzas por el cansancio acumulado y acusamos mucho la ausencia de Poirier cuando hizo la quinta falta porque estaba siendo muy dominante”, valoró.

Por último, el entrenador croata trató de trasladar un mensaje esperanzador pese a la inevitable amargura que deja el tropiezo en tierras helenas. “Después de una derrota como esta todos aprendemos pero lo que tenemos que hacer es levantar la cabeza y jugar el viernes otra vez para ganar al Gran Canaria”, concluyó. - T.S.