Vitoria - Parece que fue ayer cuando el Baskonia no pudo impedir que el Real Madrid levantara un nuevo título de Liga en el Buesa Arena pero lo cierto es que ya han transcurrido más de dos meses desde aquel punto final a la temporada 2017-18 y el nuevo curso aparece a la vuelta de la esquina. Y, como consecuencia, los equipos deben comenzar con el fundamental trabajo de pretemporada. Así lo ha hecho el Kirolbet, que en la jornada de ayer comenzó a andar de nuevo para encarar el inminente desafío.
Lo cierto es que se trató únicamente de una primera toma de contacto pero ya no hay marcha atrás. Los más madrugadores de la plantilla tenían ayer jueves la cita para someterse a los pertinentes reconocimientos médicos y el resto lo hará hoy viernes. El trabajo físico de verdad arrancará el lunes y la principal novedad será que Pedro Martínez podrá contar con casi todo el equipo al completo, algo completamente inusual en el Baskonia.
Uno de los primeros en llegar fue Luca Vildoza, que señaló que sigue “con mucha confianza” aunque sabe que tiene “cosas que mejorar”. El base argentino apuntó que tiene “muchas expectativas y muchas ilusiones” de que el conjunto de Zurbano pueda disfrutar de un gran año”.
“Es bueno tener casi la misma plantilla, ayuda mucho, e intentaremos meter al resto de jugadores en nuestro ritmo de equipo”, manifestó sobre los pocos cambios que ha sufrido la plantilla este verano.
Sobre la celebración de la Final Four de la Euroliga en Vitoria, Vildoza consideró que es “una presión linda” y que “la ciudad la va a vivir de manera increíble porque es un hecho único”, por lo que los jugadores intentarán “trabajar para estar dentro de los cuatro equipos” que tomen parte en la pelea definitiva por el cetro continental.
Respecto a su primer año en el baloncesto europeo, Vildoza reconoció que el curso pasado se dio cuenta de que “no se puede regalar ningún minuto en ningún partido”. Por último, el marplatense destacó la confianza que le dio Pedro Martínez, ya que llegó como un jugador nuevo y aunque empezó “bastante mal”, terminó jugando “de una manera que nadie imaginaba”. - T.S.