Vitoria - Disfrutar de un 2-0 a favor en un play off de semifinales de Liga tiene, evidentemente, muchos aspectos positivos pero probablemente el más importante es que proporciona nada menos que tres oportunidades para obtener el ansiado billete para la gran final. El Kirolbet Baskonia se encontraba el pasado viernes en esta situación y, desgraciadamente, no fue capaz de aprovechar el primer match ball de que dispuso. Un tropiezo que como es lógico nadie deseaba pero que no debería alterar demasiado su estado de ánimo. Y es que esta misma tarde tiene ante sí la segunda oportunidad para cerrar a su favor el cruce con el Barcelona.

Una vez más vuelve a ser la escuadra catalana la que afronta el compromiso con mayor presión y sin el más mínimo margen de error. El Kirolbet, en cambio, continúa disfrutando de una red salvadora que le permitiría amortiguar el impacto de una hipotética nueva caída. Precisamente una circunstancia que tiene que tratar de aprovechar al máximo el conjunto de Pedro Martínez, tratando de que juegue en contra de un adversario que, pese a su victoria del viernes, sigue ofreciendo señales de encontrarse lejos de su mejor momento de juego.

No debe en cualquier caso confiarse el Baskonia, puesto que ya ha comprobado que, si le da una oportunidad, el Barça es capaz de aprovecharla. Además, que la serie se traslade de vuelta al Buesa Arena para decidirse en un hipotético quinto encuentro tampoco se antoja el escenario más atractivo para un cuadro alavés que, entonces sí, podría comenzar a acusar los nervios.

Por todo ello, la cita de esta tarde se presenta como la oportunidad ideal para dar la puntilla a una semifinal que el Baskonia ha dado casi siempre la sensación de tener bajo control. Para ello, eso sí, necesitará mejorar las prestaciones que ofreció el viernes para acercarse lo más que pueda a las de los encuentros precedentes. Muy atascado en ataque y sin la capacidad para contener en defensa a Tomic y Hanga, esa tercera cita se desarrolló bajo el guión que más le convenía a los de Svetislav Pesic, un auténtico maestro en llevar los duelos a su terreno. Si es capaz de recuperar su ritmo trepidante y ser más sólido atrás, el Baskonia estará mucho más cerca de regresar a una final ocho años después.