vitoria - El Baskonia sigue muy vivo en la Euroliga. Tras la mágica noche del martes donde impuso su estado de mayor necesidad, todavía se resiste a decir adiós al sueño de la sexta Final Four de su historia en Belgrado. El objetivo no deja de estar plagado de espinas, pero al menos un rayo de esperanza invade ya a su plantilla, cuerpo técnico y también la afición. El meritorio ramalazo de orgullo en el tercer partido de la serie ante el Fenerbahce abre la puerta a soñar esta noche (21.00 horas) con el 2-2. No es descabellado un desempate en la caldera del Ulker Sports Arena de Estambul, donde la próxima semana tendría lugar un hipotético desempate a vida o muerte.
Asomado al precipicio de la eliminación, el Kirolbet continúa sin red y carece de margen de error dentro de la máxima competición, pero de lo que no hay duda es que su estado de ánimo ha mejorado de forma ostensible, su confianza ha subido igualmente muchos enteros y nadie observa ya al ogro turco como un adversario inabordable. Varios rostros conocidos del baloncesto alavés han diseccionado para DNA las claves de un cuarto compromiso en el que el Buesa Arena debe volver a jugar un papel fundamental a la hora de engullir al vigente campeón de la Euroliga.
“El de hoy será más difícil”, coinciden los consultados, para quien los discípulos de Zeljko Obradovic no han perdido el cartel de favoritos. Salvo los veinte minutos iniciales del asalto inaugural, el Kirolbet está consiguiendo jugar de tú a tú con un Fenerbahce cuya defensa basada en los continuos cambios automáticos muestra ya algunas fisuras. “Espero un equipo turco más duro que el martes. Me sorprende que el Baskonia le haya anotado 90 puntos en los dos últimos partidos a un conjunto de este calibre. Si hoy juega a amarrar el resultado y con un tanteador bajo, el encuentro se puede complicar a no ser que haya un gran acierto triplista”, esgrime Txema Capetillo.
A juicio de Juan Pinedo, fue clave en el reciente éxito de los vitorianos la actitud excesivamente contemplativa de los jugadores otomanos. “El martes dominamos el partido actuando a nuestro cien por cien y, sin embargo, no pudimos despegarnos, salvo al inicio del último cuarto. No es que el Fenerbahce estuviera relajado con el 2-0, pero sí vino a la expectativa y como a verlas venir”, desgrana.
Santi Abad tampoco las tiene todas consiga pese al subidón anímico y el resoplido de alivio que ha supuesto el momentáneo 2-1 en la serie. El exjugador azulgrana vislumbra al Fenerbahce como “el mejor equipo de Europa, tiene un potencial físico enorme y experiencia al más alto nivel, al margen de un entrenador que imprime carácter y una personalidad arrolladora”. De ahí que no convenga mantener la cautela y no lanzar las campanas al vuelo antes de tiempo con la posibilidad de un quinto encuentro. “Ellos son como un rodillo. El Baskonia tiene que estar a un nivel muy alto para ganarles. Jugar a un ritmo tan fuerte otra vez será complicado. Además, en el partido de hoy influirá el cansancio y la presión”, recalca este antiguo pupilo de Zeljko Obradovic.
jugadores ‘tocados’ Algo más optimista respecto a la posibilidad de estirar al máximo la eliminatoria se muestra Xabier Añua pese a considerar al vigente campeón “ligeramente superior” al Kirolbet. “Defensivamente es un equipo tremendo, pero creo que se le puede meter mano. En el Baskonia todos conocen su rol y, salvo Shengelia, no hay apenas diferencias entre un titular y un suplente. Estamos compitiendo de tú a tú y viendo un baloncesto que a todos nos gusta. Pedro Martínez ha conseguido un grupo con carácter y que practica un juego coral”, ensalza.
Con tres jugadores tocados en el apartado físico como Granger, Ilimane y Garino, la rotación de los vitorianos puede quedar mermada y, por tanto, algunos titulares verse obligados a un sobreesfuerzo. Donde no lleguen las piernas de las piezas sanas o el corazón sea insuficiente, ahí debe aparecer la presión ambiental procedente de la grada para prolongar el cuento de hadas de la presente Euroliga. Precisamente la solidez colectiva paseada desde la llegada del entrenador catalán y el sentido coral del baloncesto azulgrana constituyen argumentos de peso que posibilitan el optimismo de los encuestados.
“Creo que este es el mejor Baskonia en muchas temporadas. Posee la mejor plantilla que recuerdo en cuanto a número y compensación. Como grupo, el nivel que ha alcanzado durante estos meses no lo ha tenido otros años. El problema fue el comienzo que le ha lastrado mucho. De los equipos que no se han clasificado para el Top 8, ¿quién cuenta con mejor plantel que el Kirolbet? Ahora está donde debe estar y no es una sorpresa verle competir así”, confiesa Capetillo.
¿conviene un quinto? Pinedo, por su parte, tan solo atisba una pequeña mancha en el imparable crecimiento de los últimos meses. “No me da la sensación de que Granger esté integrado en la dinámica del equipo. No lo puedo asegurar categóricamente, pero no le veo tan entregado ni involucrado como al resto. Es lo que percibo desde fuera”, lamenta el exjugador y extécnico del Baskonia, que considera más factible la conquista del título liguero que un sonado éxito fuera de las fronteras. “¿Nos conviene realmente jugar un quinto en Estambul por lo que puede suponer en cuanto al viaje y desgaste físico? Yo, desde luego, iría a tope a por la Liga. No me gustaría un desempate con un galardón de la ACB tan al alcance de la mano. Disponemos del mejor plantel para conseguirlo”, puntualiza.
Aun haciéndose fuerte hoy en casa, las perspectivas de dejar en la cuneta al Fenerbahce y acceder a la Final a Cuatro en un hipotético desempate en el Ulker Sports Arena no son muy halagüeñas para uno de los entendidos. “Lo que no veo es ganar un quinto allí ante un equipo de un país que es el principal patrocinador de la Euroliga. Hay muchos intereses en juego y eso cuenta”, corrobora Xabier Añua. Un vaticinio que está por ver teniendo en cuenta que Obradovic ya perdió ante el Baskonia un partido a vida o muerte en 2006 cuando dirigía al Panathinaikos. Aquel célebre Oakazo se mantiene como uno de los recuerdos más imborrables de la historia azulgrana y podría pesar en el subconsciente del nueve veces ganador de la Euroliga antes de un posible quinto. Para ello, será imprescindible vivir hoy otra noche mágica en Zurbano.