ZALGIRIS Pangos (12), Micic (8), Ulanovas (-), Jankunas (13), Davies (18) -cinco inicial-, Kavaliauskas (7), Milaknis (1), White (5), Toupane (10), Udrih (6), Valinskas (-) y Sajus (-).
OLYMPIACOS Roberts (11), Spanoulis (14), Papapetrou (5), Printezis (3), McLean (6) -cinco inicial-, Milutinov (3), Papanikolau (6), Mantzaris (3), Tillie (6), Strelnieks (3), Brown (-) y Bogris (-).
Parciales 21-19; 26-17; 20-14; 13-10.
Árbitros Lamonica, Ryzhyk y García González.
Pabellón Zalgirio Arena.
kaunas - El cuento de hadas del Zalgiris en la presente Euroliga vivió ayer un nuevo capítulo con su segunda victoria en la serie que le enfrenta al Olympiacos. El conjunto lituano está a punto de culminar su hazaña tras dejar contra las cuerdas al vigente subcampeón de la competición, que deberá imponerse mañana en Kaunas si no quiere despedirse de la Final a Cuatro de Belgrado y poner un borrón a su excelente trayectoria de las últimas campañas. Quien ya sueña con estar presente en el Kombank Arena del 18 al 20 de mayo es el Zalgiris, cuya etiqueta de revelación del Viejo Continente debería pasar a mejor vida para verse como la realidad de un grupo muy rocoso, disciplinado y dirigido de manera sobresaliente por Saruna Jasikevicius, un técnico al que le van a llover las ofertas este verano apreciados sus resultados en la capital báltica.
Tras un parejo cuarto inicial, el Zalgiris metió la directa y alcanzó una renta máxima de 17 puntos en vísperas del descanso (47-30) que supo administrar con sabiduría. Pangos volvió a estar soberbio en la dirección y Davies campó a sus anchas en la zona. En las filas griegas, Spanoulis firmó otra discreta actuación con unos erráticos porcentajes desde el perímetro y Printezis también fue una sombra de sí mismo. El Olympiacos ya estuvo la pasada temporada 2-1 abajo en su cruce ante el Anadolu Efes y finalmente terminó remontando, pero en esta ocasión genera muchas más dudas con un gen competitivo inferior al de otros cursos. - DNA