- Por muchos motivos, deportivos y extradeportivos, el Baskonia vive un particular idilio con la Copa del Rey. Fue el primer título importante que conquistó, con el que dio el salto a la élite del baloncesto y el que en más ocasiones ha acabado en las vitrinas del Buesa Arena. Por si todo esto no fuera suficiente, la afición azulgrana se convierte año tras año en la gran atracción del torneo del K.O. se celebre donde se celebre e independientemente de lo que consiga el equipo sobre el parqué (incluso cuando no se ha clasificado, como en la anterior visita a Las Palmas en 2015). Sin embargo, en los últimos tiempos parece que el amor se les está acabando a estos particulares amantes. Porque tras el doloroso desenlace del duelo de cuartos de final del pasado viernes ya resulta inevitable que el Baskonia cumpla una década sin poder levantar este trofeo que tantas alegrías le ha reportado. En el mejor de los casos podrá volver a conseguirlo en la edición de 2019, justo diez años después de hacerlo por última vez en Madrid.
Desde entonces, el combinado vitoriano no ha tenido más remedio que conformarse con ver desde la distancia cómo otros disfrutaban de una alegría que conoce muy bien. Y es que, desgraciadamente, la realidad es que no solo no ha podido proclamarse campeón de la competición sino que ni siquiera ha tenido opciones de ello. En estas nueve ediciones celebradas desde el último éxito alavés, el equipo no ha podido sobrepasar en ningún caso la barrera de las semifinales, algo a lo que no estaba ni mucho menos acostumbrado en la etapa anterior.
largo periodo de sequía Suele decirse que cuando uno se acostumbra a comer jamón ibérico cuesta mucho volver a encontarle sabor a la mortadela y eso es precisamente lo que le está sucediendo en este último decenio al Baskonia. Desde que hace casi un cuarto de siglo inauguró su palmarés haciéndose con la victoria en la inolvidable edición de 1995, el Baskonia nunca había pasado una etapa de abstinencia tan prolongada.
A esta primera conquista le siguieron las de 1999, 2002, 2004, 2006 y 2009. A las que se añadió además alguna final perdida. El binomio Copa del Rey y Baskonia parecía sinónimo de éxito pero esta magia parece haberse perdido en los últimos diez años. Una relación que la escuadra de Zurbano necesita resuperar cuanto antes.