Vitoria - Suele decirse que las adversidades nunca llegan solas y esta semana el Baskonia las ha recibido -de momento- por partida doble. Unos varapalos que no resultan sencillos de gestionar y ante los que Pedro Martínez trató de ofrecer un mensaje buscando el cierre de filas para afrontar los importantes compromisos que aún están por delante y caer en una peligrosa depresión. “Especialmente en la primera parte hemos estado muy mal, sin energía, sin defensa y totalmente a remolque del rival. Perdíamos de doce pero perfectamente podían haber sido de veinte. Tras el descanso subimos algo el nivel defensivo para acabar teniendo una opción muy clara de ganar. Un cara o cruz en el que salió cruz porque no fuimos capaces de hacer una defensa ganadora. Es verdad que todos estamos peor que hace un mes pero lo que tenemos que hacer más que nunca es estar unidos y no generar más dudas de las que ya tenemos”, resumió el entrenador azulgrana.
En este sentido, el técnico catalán trató por todos los medios de ver la botella medio llena. “Ha habido momentos horrorosos en el partido pero también cosas buenas. Una reacción clara, buena mentalidad, no nos hemos rendido... Lo fácil es subrayar lo negativo, pero todo tiene matices”, significó.
En cualquier caso, Martínez no ocultó ni mucho menos que el Baskonia no atraviesa ni mucho menos por un buen momento y que esta situación no será sencilla de revertir. “Algún jugador ahora mismo está sin saber cuál es su función en el equipo. Mi objetivo es recuperar las sensaciones que teníamos hace unas semanas y confío en que lo conseguiremos, pero no tenemos una fórmula mágica. Debemos buscar una situación en la que estemos a gusto jugando, porque ahora creo que no lo estamos. Perdemos partidos pero estamos compitiendo. Estamos tristes pero no hundidos”, concluyó.