Vitoria - El Baskonia cierra esta mañana una semana extenuante en la cancha del recién ascendido San Pablo Burgos, a priori un rival propicio para seguir estirando una excelente racha de triunfos y colarse entre los ocho primeros de la tabla en función de otros resultados. Será el cuarto partido en ocho días para un equipo martirizado por las lesiones que se presentará en tierras castellanas con tan solo once jugadores, de los cuales dos son los intrascendentes Vildoza e Iván Martínez.

Contra los problemas de enfermería, su propio desgaste físico y la mayor frescura de un anfitrión renacido tras sellar el pasado fin de semana su primera victoria en la élite, deberá pelear un Baskonia inmerso en un dulce momento. Cualquier apostante colocaría un dos fijo en la quiniela, pero la matinal está condicionada por los problemas físicos -Garino, Ilimane y McRae causarán baja- y el cansancio de los azulgranas, cuyo potencial se encuentra a años luz del de un adversario con la ilusión por bandera antes del salto inicial pero que debería rendirse a la evidencia de su inferioridad a poco que se imponga la lógica.

Confianzas las justas, por tanto, para dar la réplica a un San Pablo que ha convertido todos sus partidos como local en el Coliseum en una fiesta y donde el canterano baskonista Tadas Sedekerskis se encuentra muy lejos de las expectativas con un rol residual. Tras concretar su histórico ascenso en los despachos, el conjunto de Diego Epifanio ha pagado la novatada en muchos partidos y le ha costado ocho jornadas inaugurar su casillero de triunfos. Su héroe ante el Murcia fue Edu Martínez, cuyos triples en la recta final dejaron a los de Ibon Navarro con la miel en los labios.

Pese a que muchos le daban por enterrado antes de tiempo junto al GBC, el San Pablo ha esgrimido un notable carácter competitivo. Recientemente se ha sumado a su engranaje el exterior John Jenkins -hoy podría debutar oficialmente- y sueña con la permanencia en una temporada donde descenderán con seguridad dos clubes a LEB Oro. Para ello, deberá mejorar de forma ostensible su trabajo defensivo, ya que es el equipo que más puntos encaja de la competición con más de 92 por encuentro.

El frente doméstico también constituye un foco de interés para un Baskonia que ha sabido enderezar el rumbo y donde ya tiene al alcance de su mano la posibilidad de acceder a los puestos coperos. Frenar al trío integrado por Deon Thompson, Goran Huskic y Deividas Gailius, los máximos anotadores locales, se antoja primordial para esquivar la que sería una sorpresa monumental.

“Es un partido muy importante para nuestras aspiraciones de clasificarnos para la Copa y mejorar posiciones. Ellos han competido excelente en Valencia, estuvieron a punto de sorprender al Real Madrid y ganaron al Murcia, así que les debemos el máximo respeto. Para nada son el peor equipo de la Liga. Cuando vienes de ganar, te hallas animado, pero físicamente estamos mal. El resto de jugadores sanos vienen de hacer esfuerzos muy grandes”, avisó Pedro Martínez.