vitoria - En pocas ocasiones una victoria dejó tan pocas conclusiones positivas como la conquistada ayer. Salvo la lógica explosión final tras la canasta de Beaubois, poco más se puede rescatar de la contienda y así lo entendió también Pablo Prigioni. “Hubo un equipo en la primera parte y otro en la segunda. En la segunda tuvo orgullo, apretó más y, aunque con errores, levantó un partido que se había puesto muy difícil. Cuando uno viene de una racha como la que traíamos nosotros, de cuatro derrotas, no es fácil salir de ella. Y menos contra un rival como Gipuzkoa que tiene toda la semana para preparar este partido, que está más fresco y que no tiene nada que perder aquí. Eso se notó pero al mismo tiempo sabemos que tenemos muchísimo que mejorar”, valoró el argentino.

Para el preparador azulgrana, gran parte de los problemas de la escuadra de Zurbano se encuentran no tanto en su juego como en el aspecto psicológico. “La otra vez comenté que el equipo jugaba al 50% y creo que sigue a ese potencial. Tenemos que jugar diez veces mejor y debemos asumir eso. Tenemos que seguir trabajando y sobre todo desbloqueando un poco la cabeza de los jugadores porque me parece que después de las cuatro derrotas hay mucho que es un tema mental, que parecen peores de lo que realmente son. Eso te bloquea y te limita. Cuando estás bloqueado de cabeza te limita el rendimiento individual y colectivo. A ver si con este partido podemos relajar un poco la cabeza y ver que los jugadores disfrutan en la pista. Hoy, sobre todo en la primera parte, no se vio y ese es el objetivo, que el equipo juegue mejor baloncesto”, argumentó.

Claro que al margen del tema mental lo que no oculta el de Río Tercero es la escasísima eficacia defensiva que exhibe este Baskonia. A pesar de ello, mantiene firme su apuesta por la estrategia que implantó a su llegada al banquillo. “Está claro que hay un problema defensivo. Nos agarran muchísimos rebotes de ataque, es el punto en el que más estamos sufriendo. Apostamos por una defensa de muchos cambios y todavía creo que nos cuesta. Nos cuesta dominar el rebote cambiando tanto. Hace tres o cuatro semanas que estamos trabajando esta defensa y es uno de los problemas que puedes tener cuando cambias demasiado. Yo creo que tenemos que ajustar eso y aprender a defender mejor pero no estoy haciendo nada distinto a lo que hacen muchos equipos en Europa. Pienso que la defensa de muchos cambios es la que se va a ver en el futuro y que se está viendo ya en muchos equipos de Euroliga. Cuando cambias y eres capaz de defender 1x1 eso te convierte en un equipo sólido. Hoy no somos un equipo defensivo sólido. Queremos serlo y estoy convencido que de esta manera podemos llegar a serlo pero no sé cuánto nos va a llevar”, precisó.

Prigioni se refirió también a la pésima gestión de los últimos cincuenta segundos, cuando casi se escapa un triunfo que ya estaba en la mano. “He visto un equipo que viene de cuatro derrotas seguidas, está bloquedao y tiene el culo apretado porque tiene que ganar. Esto me ha pasado en algún momento de mi carrera y es muy feo tener que jugar con esta presión y por eso estoy mal por verles en esa situación pero es parte del proceso. El comienzo está siendo duro para todos porque no esperábamos esto, esperábamos estar en una situación un poquito mejor. Y cuando estás con el culo apretado te pasa lo que nos ha sucedido”, lamentó.

Por último, transmitió un mensaje regado de incertidumbre respecto a la evolución del equipo. “Por momentos vemos cosas pero también es cierto que vemos muchos fallos que a día de hoy no somos capaces de resolver”, admitió.