BASKONIA Miguel González (9), Rinalds Malmanis (6), Ilimane Diop (7), Jordan McRae (13), Marcelinho Huertas (4) -quinteto inicial- Roeland Schaftenaar (6), Luca Vildoza (3), Jayson Granger (12), Iván Martínez (7), Jurij Macura (6), Sander Raieste (8) y Arturs Kurucs (4).

MOVISTAR ESTUDIANTES Aleksandar Cevetkovic (11), Dagoberto Peña (6), Goran Suton (10), Sylven Lansdesberg (3), Víctor Arteaga (17) -quinteto inicial- Dario Brizuela (7), Omar Cook (2), Edgar Vicedo (14), Adams Sola (4), Alec Brown (17) y Savané.

Parciales 22-21, 43-40, 62-65 y 85-91.

Árbitros García González, Torres y Olivares.

Pabellón Palacio de los Deportes de La Rioja ante unos 2.500 espectadores

LOGROÑO - El Movistar Estudiantes se impuso por 85-91 al Baskonia en uno de los partidos del Circuito Movistar que se ha disputado en Logroño, en el que los madrileños llegaron al final más enteros que los vascos, que jugaron los últimos minutos con jóvenes de su equipo filial. El Baskonia ha caído en los dos encuentros disputados en Logroño pero ha demostrado que cuando lleguen todos los jugadores que le faltan ahora -media plantilla- competirá al máximo nivel, sobre todo por el “empujón” de los más jóvenes, fichados para jugar en la LEB Plata, pero con una calidad notable.

Uno de los factores que decantó el encuentro fue la lesión de Jordan McRae; hoy empezó el choque enchufado y anotó 13 puntos hasta que dejó el campo antes de llegar al descanso con una lesión de hombro por la que mañana se someterá a pruebas médicas. Sin McRae en el campo, Huertas y Granger se convirtieron en las mayores referencias del Baskonia, ante un Estudiantes mucho más completo y compensado en sus aportaciones.

No obstante, el choque fue casi siempre igualado en todo -salvo en el pobre porcentaje de triples de los vitorianos- entre dos conjuntos con mucho trabajo por delante todavía. El Estudiantes compensó desde el lanzamiento exterior su inferioridad bajo canasta y así, con cada equipo explotando una cosa, transcurrieron los dos primeros cuartos, con un equilibrio total (22-21 el primero y 43-40 al descanso).

El Baskonia volvió al campo dispuesto a enseñar sus galones de la mano de Granger y Huertas que se bastaron para conservar una corta ventaja durante cinco minutos (52-47). Pero en cuanto el Estudiantes ajustó la defensa sobre ellos, no solo igualó el choque sino que tomó ventaja en el marcador gracias a su mayor equilibrio y experiencia en todos los puestos (62-65). Pablo Prigioni, optó, como en el anterior choque, por dar toda la responsabilidad a los jóvenes en el último cuarto y la falta de experiencia de los baskonistas se tradujo en un 2-10 en menos de tres minutos (64-75). Los dos equipos se dedicaron a cumplir objetivos diferentes; los madrileños a cerrar la victoria y los vitorianos a que sus jóvenes compitieran, algo que hicieron sin duda en la recta final. - Efe