vitoria - Con las dos plazas de extracomunitarios libres, el Baskonia trabaja con cierto margen de maniobra a la hora de cerrar una plantilla que, teóricamente, está todavía pendiente de tres fichajes más: un base-escolta, un ala-pívot y el recambio de Hanga, en la rampa de salida hacia el Barcelona. Al otro lado del Atlántico abundan en estos instantes jugadores susceptibles de pasar a las órdenes de Prigioni. Muchos todavía no se cierran la puerta de la NBA y se hacen de rogar, mientras que otros están siendo ofrecidos a la entidad del Buesa Arena a sabiendas de que carecerán de hueco en la mejor liga del mundo.

Entre los futuribles azulgranas para reforzar una demarcación que quedará diezmada por la vacante del húngaro aparece un nombre destacado: Jordan McRae. Tras una primera etapa en el baloncesto australiano, el objeto de deseo del Baskonia ha desarrollado su carrera a caballo entre la NBA y la Liga de Desarrollo, por lo que valora la opción de dar por primera vez el salto al baloncesto europeo. Nacido en Savannah (Georgia), responde al perfil de anotador compulsivo que se persigue con ahínco para complementar a Beaubois. Su nombre figura subrayado en rojo en la amplia lista elaborada por la secretaría técnica.

De 26 años y 1,98 metros, McRae militó la pasada temporada en los Cavaliers con poco protagonismo. Elegido por los Spurs en el draft de 2014 en segunda ronda, dejó un reguero de titulares en los medios de su país en enero del año pasado al anotar 61 puntos en un partido con el filial de los Sixers en la Liga de Desarrollo. A los pocos días de esa hazaña, los Suns le harían un contrato de diez días. El estadounidense estuvo recientemente en la órbita del Maccabi, pero de momento está desoyendo los cantos de sirena que le llegan de Europa porque desea apurar sus opciones de encontrar acomodo en la NBA.

De no conseguir este propósito, McRae -ganador del anillo en 2016 a la sombra de Lebron James, Kyrie Irving y Kevin Love- es el elegido para reforzar un perímetro donde el pasado ejercicio se echó de menos la figura de un killer ante la inconsistencia de Beaubois. Esta ambiciosa apuesta también pone de relieve el negro porvenir de Hanga en Vitoria.

dudas en el cierre de plantilla Baskonia y Barcelona siguen sin hallar un punto de encuentro en las ásperas negociaciones predestinadas a desembocar en la marcha de Adam Hanga rumbo a la Ciudad Condal, pero hace mucho que el club vitoriano planifica su próxima plantilla sin contar con el concurso del internacional magiar. El divorcio es una cuestión de tiempo, más teniendo en cuenta la firme voluntad del jugador de emprender un cambio en su carrera tras su cuatrienio en la capital alavesa. Las tirantes relaciones que mantiene con la directiva tras la reciente denuncia interpuesta por impagos tampoco ayudan demasiado en este sentido.

Con su adiós se abrirá entonces un hueco que los rectores azulgranas pretenden tapar con la apuesta por McRae, el deseado para integrar una cuerda exterior donde ya figuran Timma, Sedekerskis y, si finalmente se concreta su farragoso fichaje, Granger, que simultanearía los puestos de uno y dos. Así es el boceto de perímetro que trasladó el club por medio de su director deportivo en la última comparecencia pública.

A favor del Baskonia juega el hecho de que puede rastrear a fondo el mercado estadounidense al tener las dos plazas de extracomunitarios libres. Estas se hallan teóricamente destinadas para un escolta-alero y el complemento de Shengelia en el puesto de cuatro, si bien cualquier hipótesis es factible a estas alturas ante el interminable enredo en que ha derivado la llegada del cuarto jugador de formación (Granger).

Si bien también se ha sondeado la opción de C.J. Wilcox -ex de los Clippers y los Magic-, McRae constituye la gran baza que maneja el Baskonia. Pese a que aún restan casi dos semanas para el arranque de la pretemporada, el club necesita ir dejando perfilada cuanto antes una plantilla que ahora está uno o dos peldaños por debajo de otras más poderosas, tanto en la ACB como la Euroliga.