Málaga - El Unicaja recibe hoy (18.30 horas) al Real Madrid con un 2-0 adverso en su semifinal por el título y, por ende, con la eliminatoria casi imposible, pero tiene claro que en este tercer asalto está obligado a borrar la mala imagen que dio en el segundo (101-72) para seguir vivo y plantando cara a los blancos. Los malagueños, que confían en su fortaleza en el pabellón del Martín Carpena, están ante su última oportunidad de pasar a la final de la Liga Endesa y, aunque saben que ningún equipo remontó nunca un 2-0 en contra en una semifinal de la ACB, apurarán sus opciones para forzar un cuarto choque y luego intentar empatar la eliminatoria.

Este es el escenario que persiguen los hombres del técnico Joan Plaza, que no pierden la esperanza de poder ganar dos veces seguidas al todopoderoso Real Madrid y forzar un quinto partido que se decidiría en la cancha del conjunto merengue, aunque para ello todo pasa por ganar este domingo. Las dos derrotas seguidas en Madrid, la primera muy ajustada (71-68) y la segunda muy clara para los blancos, que acribillaron a un desconocido Unicaja (101-72), no invitan al optimismo al Unicaja, que, aún así, quiere dar batalla hasta última hora por su dignidad y para despedir bien una gran campaña tras haberse proclamado campeón de la Eurocop ante el Valencia Basket.

El equipo andaluz tuvo su oportunidad en el primer enfrentamiento del pasado miércoles, cuando cayó por solo tres puntos, pero en el segundo, disputado el viernes, fue vapuleado por 101-72, por lo que el encuentro en el Martín Carpena es de suma trascendencia.

un madrid revitalizado El Unicaja, con la última derrota, suma trece encuentros perdidos consecutivamente en la cancha del Madrid, donde no gana desde 2008 en los cuartos de final, aunque en Málaga la historia es muy diferente. Así, en los últimos trece partidos contra el Real Madrid, entre la liga regular y la fase por el título, el Unicaja ganó en ocho ocasiones como local, el último en esta temporada por 82-78. Además, el Unicaja ha protagonizado varias remontadas brillantes, la última en la pasada Eurocop, al ganar en los cuartos de final al Bayern de Múnich o en la final al Valencia Basket, que contaban con el factor cancha favorable.

En la Liga Endesa, los malagueños superaron esas adversidades en la temporada 2003-04 ante el Valencia Basket en los cuartos de final, al igual que en la 2004-05 frente al Lucentum Alicante, que se situó con un 0-2 en la eliminatoria, o en la 2008-09 contra el Herbalife Gran Canaria, que ganó el primer encuentro en Málaga.

El Real Madrid, por el contrario, parece que va digiriendo su mala actuación en la Final a Cuatro de la Euroliga y poco a poco va retomando el ritmo de crucero que le hizo dominar la competición española y europea durante seis meses. El álgido momento de forma de exteriores como Llull o Carroll y las ganas de defender vuelven a ser seña de identidad en los vigentes campeones. Si los triples entran, muy pocos equipos pueden toser al Madrid, que hace muy bien en no fiarse de la rendición del Unicaja, dicha con la boca pequeña. - Efe