vitoria - El Baskonia puso el punto final a su participación en esta primera fase de la Euroliga con un epílogo amargo. Una decepción inesperada que empaña su gran trabajo de los meses anteriores y que le condena a ocupar el furgón de cola de los conjuntos clasificados para la siguiente fase. Con el billete en la mano ya hace tiempo, los vitorianos aspiraban a conquistar la quinta plaza, el mejor puesto al que podían aspirar y que se antojaba más que factible especialmente después del éxito del Fenerbahce ante el Barcelona. Sin embargo, todo ese castillo de naipes se vino abajo con un tropiezo ante un Zalgiris -ya eliminado desde hace semanas- con el que casi nadie contaba. Pocos argumentos se pueden poner sin embargo al resultado final visto el desarrollo del duelo y la consecuencia es un peligroso bajonazo en la clasificación.
Y es que tras lo sucedido ayer en el Buesa y en el resto de encuentros de la jornada la escuadra azulgrana sabe que pasará a los cuartos de final como séptimo u octavo clasificado. Lo que supone que, en el mejor de los casos, se enfrentará en el play off al segundo (CSKA de Moscú) y en el peor al primero (Real Madrid).
La identidad del adversario en esa ronda que supone la antesala de la Final Four de Estambul se desvelará definitivamente esta tarde en el choque que enfrentará al Darussafaka con el Estrella Roja. Ambos se juegan el último pasaporte libre para los cuartos de final y en función de quien lo consiga la posición baskonista será una u otra. Si la victoria cae del lado serbio, el Baskonia será octavo y por lo tanto se mediría al Real Madrid salvo que el Efes pierda en su visita a los de Pablo Laso, con lo que accedería a la séptima posición y jugaría ante el CSKA. Idéntico desenlace que se produciría si es el Darussafaka el que logra el triunfo en su pista esta tarde.
En todos los casos, eso sí, el combinado de Sito Alonso tendrá que emplearse con el factor pista en contra, lo que añade una dificultad adicional a su objetivo. Al menos, eso sí, cuenta con los precedentes positivos de que en ambos casos ha logrado superar en al menos una ocasión a madrileños y moscovitas este curso, algo que no ocurría con Panathinaikos u Olympiacos.