Vitoria - El Baskonia pasará hoy la prueba de algodón en Estambul. Fuera de casa y ante un candidato al título, debe confirmar algunos síntomas de recuperación acreditados ante el Armani y el Valencia. El Fenerbahce será, a su juicio, un hueso muy duro de roer por la calidad y versatilidad de su plantilla.
“Cuando imponen su característica física y su trabajo grupal con la presencia de Bogdanovic, es un equipo tremendamente alto cuando él juega de base. Adoptas un juego diferente ante ellos porque tienes que imponer diferentes situaciones al no estar a su mismo nivel físico en cuanto a altura y corpulencia. Hay que utilizar la inteligencia para atacar y no precipitarnos”, instó el técnico madrileño a sus pupilos antes de jugar en una de las canchas más difíciles de Europa.
En manos del Baskonia está la posibilidad de que los problemas defensivos apreciados en las últimas salidas continentales no vuelvan a reproducirse ante un anfitrión con grandes dosis de talento en todas las demarcaciones. En este sentido, Sito Alonso recordó que en “la Euroliga es complejo defender muchas veces por las variaciones de jugadores, el alto nivel que hay o la calidad individual”. Ahondando en esta idea, afirmó que “fuera de casa no estamos consiguiendo encontrar el ritmo que nos viene bien para nuestra defensa y estamos sufriendo porque quizás no podemos aguantar diferentes ritmos altos durante tanto tiempo”, en alusión a la sangría de puntos encajados ante el Darussafaka, el Maccabi o el Anadolu Efes.
En cualquier caso, el preparador azulgrana recordó que el Baskonia depende de sí mismo para sellar el gran objetivo de los cuartos de final. “Estamos donde queríamos luchando por los play off de la Euroliga. Sabemos que cada partido será importante y debemos mantener una tensión mental buena para conseguir la meta. Será bonito y apasionante”, advirtió respecto a las seis finales pendientes.
Tras reconocer que “Hanga estaba al límite de producirse una rotura e hicimos bien reservándole ante el Valencia”, Sito negó de forma tajante que el precario estado físico de algunos integrantes pueda repercutir negativamente en el rendimiento colectivo. “No me importa mucho la gente que falte, lo único que pido es que los jugadores disponibles estén a un nivel alto de ambición”, zanjó con rotundidad el entrenador del Baskonia, para quien este Fenerbahce de Obradovic se ha diseñado exclusivamente con el objetivo de “ganar la Euroliga” y desbancar a otro coloso como el CSKA. “Está muy sólido, hace un baloncesto muy duro y con muchas variantes. Con Bennett, gana en corpulencia... Cuando las cosas se le ponen difíciles, siempre practica un juego de mucho nivel”, alertó sobre los otomanos. - O.S.M.