Parece increíble en estos momentos pero hubo un tiempo, hace no demasiado, en el que el Baskonia estuvo luchando de tú a tú con los grandes transatlánticos continentales por el segundo puesto de la clasificación en esta apasionante fase regular de la renovada Euroliga. Sin embargo, eso se ha convertido ya en poco más que una ensoñación que nada tiene que ver con la situación actual del equipo vitoriano. Un grupo que, tras la derrota de ayer, se ha quedado sin el más mínimo margen de error para afrontar las siete jornadas que restan por disputarse.

Lo que podía haber sido un feliz pasaporte hacia la tranquilidad en caso de victoria terminó convirtiéndose en un billete para la silla eléctrica tras la pobre comparecencia azulgrana en Estambul. En estos momentos la escuadra de Sito Alonso ha caído hasta la octava posición, justo la que delimita la entrada en las eliminatorias de cuartos de final, siendo superada por su verdugo de ayer. Un efes que cuenta con los mismos doce triunfos de los alaveses pero que gracias a haber recuperado ayer el basketaverage le precede en la tabla. Y lo que es más preocupante, ambos conjuntos presentan líneas completamente opuestas. Mientras que el Baskonia atraviesa por su peor momento del curso en Europa con un balance de seis derrotas en sus siete últimas comparecencias y muestra un evidente declive, el cuadro turco de Velimir Perasovic viene de menos a más y parece en claro crecimiento.

Al menos, el plantel de Sito Alonso recibió ayer la ayuda del que acabó con sus opciones de conquistar la Copa del Rey el pasado fin de semana. Porque la victoria del Real Madrid sobre el Darussafaka permite a los azulgranas, como mal menor, contar con un triunfo de margen, más el average, respecto al noveno clasificado. Algo que habría sido completamente imposible en caso de derrota merengue. - T. S.