madrid - El Real Madrid quiere poner hoy el broche a 2016 en su feudo con una victoria ante el Brose Bamberg que le permitiría, además, seguir en puestos de privilegio de la Euroliga. Aunque el Brose no tenga ese toque de glamur de otros grandes equipos europeos, ni esté entre los mejores clasificados en este momento, es un equipo muy a tener en cuenta “con grandes jugadores en sus filas y versátiles”, en palabras de Pablo Laso. Y como prueba baste decir que viene de ganar en su pista al Efes y que en la jornada anterior venció en Tel Aviv al Maccabi, toda una tarjeta de presentación del conjunto alemán. Laso, además, tiene problemas de enfermería. Llull parece que podrá jugar sin problemas después de reaparecer el domingo ante el Obradoiro. Randolph se ha perdido los dos últimos encuentros y quizá pudiera ser de la partida, pero al ser una lesión muscular podría ser precipitado forzar su presencia. Es el mismo caso de Jonas Maciulis, con “algo muscular detrás de la rodilla”, en palabras de Laso, quien añadió que “tenía poco tiempo de recuperación” y que “sería arriesgado forzarle”. Hunter solo tiene un golpe” y Thompkins “ya está entrenando con el grupo”. Hasta “horas antes del partido” el vitoriano no sabrá con quiénes puede contar. - Efe