vitoria - Hay trenes que solo pasan na vez en la carrera de un jugador y Quino Colom no demoró en exceso el sí a una “oferta irrechazable” del Unics en verano de 2015. Acababa de cuajar una campaña sensacional en Miribilla a las órdenes del actual técnico azulgrana y le llovieron los millones del club ubicado al Este de Moscú. Dirigido por Sito Alonso, este andorrano empezó a desplegar un baloncesto de elevados quilates que le convirtió en uno de los directores más cotizados del mercado. El Bilbao Basket trató de renovarle a toda costa, mientras los grandes de la ACB no mostraban un interés demasiado grande por alguien poco mediático y de pasado humilde. Pese a los contras de vivir en la lejana y gélida Kazan, una ciudad a más de 4.500 kilómetros de Euskadi, irradia felicidad. A sus 28 años vive su etapa de mayor esplendor como baloncestista. Prueba de ello es su reciente descollante actuación ante el Zenit con 14 puntos, 8 rebotes y 12 asistencias. Números de crack para un timonel capaz de hacer de todo sobre una cancha.
¿Cómo le va la vida a un andorrano por Kazan?
-Nunca me había imaginado que vendría a jugar aquí tan lejos, pero las cosas vienen así. Se me presentó en su día la oportunidad de jugar en Rusia, mi agente me transmitió una oferta para competir en la Eurocup en las filas de un club muy ambicioso a nivel continental y decidí aceptarla. En mi segundo año, puedo ya decir con claridad que he tomado una muy buena decisión.
Estaba en conversaciones con el Bilbao Basket cuando le llega una propuesta mareante del Unics. ¿Se lo pensó mucho a la hora de dar el paso e irse a prácticamente 5.000 kilómetros de distancia?
-Si digo la verdad, no le di vueltas por el hecho de ir a un país tan lejos de España, sino por el hecho de que en Bilbao había estado francamente bien y muy a gusto. Tenía ganas de quedarme allí y vivir otra temporada porque, además, íbamos a jugar la Eurocup, pero la propuesta del Unics fue irrechazable en todos los sentidos. Es un club con mucha ambición y que realizó un gran esfuerzo para contratarme. Está claro que las oportunidades buenas hay que aprovecharlas cuando llegan.
Sin embargo, ha hecho declaraciones en las que confiesa estar “triste” por no haber tenido hueco en un equipo ACB de Euroliga. Se le nota ese resquemor, ¿verdad?
-Sí, siempre suelo decirlo cuando me preguntan. Es algo que no termino de entender muy bien, pero no se presentó la oportunidad y desde luego no se me cayeron los anillos por venir a Kazan. Este verano he tenido más oportunidades para retornar a la ACB, pero estaba muy a gusto en Rusia. El Unics me trasladó una muy buena oferta para renovar dos años y decidí seguir.
Además de jugar muy bien al basket, ¿qué hace a diario en un lugar como Kazan?
-Al final, no es muy diferente a España. Soy un chico muy casero, muy tranquilo. Hay muy buenos restaurantes y centros comerciales. Hago mucha vida en casa. La mayor diferencia y lo peor son los larguísimos viajes, de hasta 17 horas, el clima y el idioma. Pasamos todo el tiempo en el avión o descansando en el hotel para el próximo partido. Kazan es una ciudad en la que se vive muy a gusto y con mucho ambiente juvenil por el tema de las Universidades.
¿Qué temperatura le aguarda al Baskonia a su llegada?
-La verdad es que hoy -por ayer- ha bajado bastante la temperatura y hace bastante frío. Había -14 grados pero con la sensación térmica parecían prácticamente -22. Les espera mucho frío.
Se ha hecho en muy poco tiempo con las llaves del equipo y forma parte de la columna vertebral del técnico Pashutin junto a Langford, Williams y Parakhouski. ¿Puede decirse que es el jefe?
-No lo sé. Lo único que puede afirmar es que tengo un rol muy importante en Kazan, juego muchos minutos y esa es una de las razones por las que renové el pasado verano. Me hubiera gustado haber estado mejor en algún partido de esta temporada, pero en general estoy satisfecho con mi papel y la confianza que genero en mis compañeros.
El otro día se quedó a dos rebotes de un histórico triple doble en San Petersburgo. Viéndole hace años parecía impensable que pudiera alcanzar esta madurez en su juego. ¿Cuál ha sido su mayor mérito?
-Es verdad que cada año voy mejorando y subiendo mis prestaciones, además ante rivales de cada vez mayor nivel. Trabajar al lado de grandes jugadores como los que hay en el Unics también facilita mi labor. Me han dado absoluta libertad para hacer mi baloncesto, como sucedía en Bilbao, y la verdad es que estoy muy contento con mi rendimiento. Pero debo ser ambicioso, ya que hay cosas en las que todavía debo mejorar bastante.
En liga báltica van primeros igualados con el CSKA, pero en la Euroliga están algo rezagados. ¿Era lo esperado en un principio?
-Sí, la temporada está transcurriendo más o menos como imaginábamos. En la VTB League estamos compitiendo muy bien y venimos de ganar al Zenit, uno de los favoritos para luchar por los puestos de arriba. Tiene mérito que estemos a la altura del CSKA, que para mí es el mejor equipo de Europa junto al Real Madrid. En Euroliga ya sabíamos que nos iba a costar, porque hay equipos de muchísimo nivel. Empezamos mal perdiendo los cuatro primeros partidos, pero poco a poco nos vamos recuperando y hemos conseguido recientemente un par de victorias importantes en casa. Ahora nos viene un calendario algo más asequible para seguir sumando como locales. Trataremos de dar el máximo sabiendo que en la Euroliga cada encuentro es de una complejidad máxima, y más para un equipo como el nuestro.
Una curiosidad. ¿Qué tal con el exbaskonista Orlando Johnson?
-Se ha adaptado muy bien al equipo. Le costó un poco en las dos primeras semanas, pero está poniéndose a tono y lleva cuatro partidos muy buenos. Es un exterior que nos ayuda, sobre todo, con su físico, que es muy fuerte y que también tiene muchos puntos en las manos. Fuera de la cancha, además, es un jugador que crea un muy buen ambiente. En mi opinión, ha sido una gran incorporación para dar un salto de calidad.
¿Qué sensaciones le transmite este Baskonia?
-Es un equipo súper competitivo que sigue la buena línea de la pasada temporada. Tiene un grandísimo entrenador como Sito Alonso, que es muy inteligente y sabe sacar el máximo jugo a todos los jugadores. Hace un baloncesto muy vistoso, cuenta con una plantilla de mucho talento individual y encima trabajan bastante bien la defensa. Es un equipo muy del estilo de Sito, su mano se está dejando sentir. El Baskonia está situado perfectamente en las dos competiciones y será un adversario duro para cualquiera.
El puesto de ‘uno’ será de lo mejorcito en la Euroliga cuando se incorpore Prigioni. ¿Así lo cree?
-Es una pareja de bases muy diferente, pero que se complementará a la perfección. Larkin es un base muy eléctrico y anotador, mientras que Prigioni destaca por su inteligencia y hace jugar más al equipo. El equilibrio en el timón siempre es muy positivo para cualquier equipo, aunque Pablo creo que también es un mejor defensor. Será una pareja top para competir en la Euroliga con las máximas garantías.
Por su pasado en Bilbao, ¿está más motivado que de costumbre para hacer un buen papel ante los alaveses?
-No. Quizás cuando vaya a Vitoria irán a verme mis amigos y llegará la familia. Ese día será más emotivo, pero creo que el de mañana jugando en casa será un partido más.