Vitoria - Pocos técnicos pueden sentirse hoy en día más privilegiados en esta opulenta Euroliga que Dimitris Itoudis, el técnico que en mayo de este año devolvió ocho años después en Berlín la grandeza al próximo rival del Baskonia. El todopoderoso CSKA, vigente campeón y el equipo de los casi 40 millones de euros de presupuesto según los datos que año tras año hace públicos la VTB League, puede sentirse de pleno derecho el principal favorito para volver a izar el título dada la excelente materia prima y su espectacular profundidad de banquillo, a todas luces incomparable con la de sus contrincantes.

No solo cuenta con dos de los jugadores más desequilibrantes de la competición (Teodosic y el ahora lesionado De Colo), sino que presume de ser la plantilla más larga del Viejo Continente, algo ideal para responder a la altísima exigencia física y mental que encierra el nuevo formato de la competición auspiciado por Jordi Bertomeu. Cual club grande de fútbol con la chequera preparada para reclutar a quien se proponga, el conjunto presidido por Andrei Vatutin dispone de la friolera de diecisiete baloncestistas. Se trata de un escenario idílico a la hora de repartir esfuerzos y oxigenar a sus estrellas más castigadas.

Ello obliga a Itoudis a descartar antes de cada partido a cinco hombres, un lujo y también un quebradero de cabeza que no está al alcance de nadie. Menos de un Baskonia donde cada percance físico constituye un problema mayúsculo, tal y como acaba de comprobarse con el esguince de tobillo de Shengelia.

Con puestos hasta por triplicado, el díscolo entrenador griego -aprendiz de Zeljko Obradovic durante muchos años en el Panathinaikos antes de volar en solitario- dispone de tal variedad de recursos que su sólido armazón apenas sufre grietas cuando, por ejemplo ahora, se han producido tres ausencias de diversa consideración. Para alegría vitoriana, uno de los que no se vestirá de corto este viernes es el elegante Nando de Colo, el exterior más desequilibrante del concierto europeo con permiso de Sergio Llull y Vassilis Spanoulis que, dada su excelsa calidad, es insustituible.

zona diezmada Una inoportuna lesión muscular le dejó fuera de combate la semana pasada en Estambul ante el Darussafaka en la única derrota del CSKA hasta ahora. Aaron Jackson, un viejo conocido de la ACB tras su paso por Bilbao, o los hermanos Dmitry y Mikhail Kulagin deberán dar un paso al frente para que el enorme vacío dejado por el francés no sea muy grande.

En el juego interior, el próximo rival azulgrana también cuenta con dos bajas importantes como Joel Freeland, ex del Gran Canaria y Unicaja al que el enésimo percance en su hombro le apartará de las canchas hasta 2017, y el tosco Pavel Korobkov. Como recambio temporal del británico, incapaz de conseguir algo de continuidad en su vuelta a Europa tras su etapa en los Trail Blazers, ha aterrizado Jeff Ayres, cuyos minutos llegan con cuentagotas ante la jerarquía de hombres contrastados como el fornido Hines, Vorontsevich, Khryapa, Kurbanov o Augustine, el fichaje estrella del CSKA para esta temporada procedente del Khimki. En definitiva, un elenco interminable que hace del ruso el bloque mejor armado de la Euroliga.