vitoria - Desde que, con el cambio de siglo, la Euroliga gestionada por los clubes vio la luz, el Baskonia ha estado presente en todas y cada una de sus ediciones. Incluida esta en la que la competición ha experimentado otra importante revolución. A lo largo de estas casi dos décadas, el conjunto vitoriano ha ido acumulando encuentros ante adversarios de toda índole y condición. Como quiera que el comportamiento general del combinado de Zurbano ha sido notable, en su currículo abundan las victorias y resulta harto complicado encontrar un rival que no haya tenido que hincar la rodilla al menos una vez.
Pues bien, esta situación se producirá pasado mañana viernes. El plantel de Sito Alonso se va a encontrar con uno de los escasos huesos que todavía no ha sido capaz de roer a lo largo de sus enfrentamientos dentro de la Euroliga. No es otro que el Estrella Roja de Belgrado, convertido en la particular bestia negra reciente de los azulgranas. Porque lo cierto es que las estadísticas no admiten demasiada discusión. El choque del viernes correspondiente a la quinta jornada del mejor torneo continental será el quinto entre ambos equipos y en los cuatro precedentes la victoria siempre fue a parar a manos serbias.
La primera vez que se cruzaron los caminos de Estrella Roja y Baskonia fue en la primera fase del ejercicio 2013-14. En la cuarta jornada, el cuadro de Belgrado se llevó el triunfo del Buesa Arena (63-73) apoyado en la gran actuación de DeMarcus Nelson y, en la novena, volvió a repetir éxito (81-65). En esta oportunidad en su feudo del Kombak Arena y con el ahora baskonista Jaka Blazic como elemento destacado.
Un año después, en la campaña 2014-15, se repitió el guion. En Vitoria los serbios le endosaron una paliza (66-86) a unos azulgranas desdibujados y en Belgrado se repitió la historia (90-82) con Marcus Williams y Marjanovic como estiletes.