Vitoria - Con el adiós de Darius Adams y Mike James, uno rumbo a China y otro a Grecia, parecía que el Buesa Arena se iba a quedar sin el talento, descaro y las tremendas cualidades físicas que emana el prototipo de base estadounidense a día de hoy. Pero entonces llegó Shane Larkin, un cohete desde Ohio que encaja perfectamente en el perfil de point-guard, como allí son llamados los directores de juego. Con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Y es que este jugador, drafteado en el puesto número 18 del draft de 2013 por los Atlanta Hawks, es similar por cualidades al Mike James que llegó a Vitoria hace dos veranos. Y al igual que el nuevo jugador de Panathinaikos, lo hace algo verde pero con gran proyección por delante. Y lo que es más importante: con hambre. Porque el de Cincinnati declinó su opción de permanecer en los Brooklyn Nets ganando 1.5 millones de dólares, por lo que se adivina que el norteamericano no viene precisamente de vacaciones. Minutos y protagonismo serán sus principales metas a conseguir bajo el mandato de Sito Alonso.

Tras su satisfactoria etapa universitaria en Miami, los Dallas Mavericks se interesaron por él llegando al punto de solicitar su traspaso. En Texas, Larkin dejó buena impresión pero los Mavericks decidieron mandar al por entonces novato rumbo a los New York Knicks, donde sí disfrutó de minutos, incluso como titular. Llegado el verano, decidió mudarse al otro lado del puente de Brooklyn para fichar por los Nets, con los que promedió 7.7 puntos y 4.3 asistencias por partido.

El estadounidense viene a Europa acompañado de un gran físico -pese a su 1.80 de estatura- y de una relativa facilidad para anotar, pero debe mejorar enormemente sus decisiones sobre la cancha y el manejo de balón, especialmente para el pase. Defectos que se antojan cruciales para resaltar en el viejo continente, y que también se achacaban a James y Adams en su momento. Si mejora en estos aspectos, tiene todo para labrarse un nombre en la despiadada Euroliga de este curso.

Con esta sorprendente incorporación, el Baskonia vuelve a dar el enésimo golpe sobre la mesa de este verano pese a la monumental lista de bajas sufrida. Con solo 23 años, Larkin se une a Beaubois y a Bargnani -con el que jugará su tercera temporada consecutiva- como las grandes caras de este renovado Baskonia de Sito Alonso. Dada la tendencia baskonista a mantener solo dos directores en plantilla, parece probable que el galo sea desplazado al puesto de 2 y ambos disputen los minutos decisivos de los encuentros, como ya hiciera con gran éxito la dupla James-Adams el curso pasado. Que siga el sueño americano.