Vitoria - En las oficinas del Buesa Arena no hay ningún verano tranquilo, pero todo hace indicar que el que viene por delante va a ser uno de los más movidos en la historia del club. En los últimos años se acudía al mercado para tratar de solucionar los estropicios de temporadas desoladoras, pero tras una campaña exitosa el problema es mantener el bloque que ha conducido a la gloria. A Josean Querejeta le gustaría mantener a la mayoría de los jugadores que tantas alegrías le han dado al baskonismo, pero ese brillo individual les convierte en piezas tremendamente cotizadas en el mercado. Así, todo hace indicar que el Laboral Kutxa -que ni siquiera se llamará así dentro de unos meses- será irreconocible cuando arranque el nuevo curso.
La primera situación camino de resolverse de manera contraria a los intereses del club es la marcha de Velimir Perasovic rompiendo el año de contrato que todavía tenía en vigor. El técnico croata ha decidido cambiar el Baskonia por el Efes, un proyecto que económicamente le supone una enorme mejoría y que le permitirá competir por los mejores jugadores en el mercado. Como contraprestación, el club vitoriano percibirá 350.000 euros de indemnización. Y podría no ser el único ingreso por traspasos este verano.
Dentro de la plantilla las situaciones individuales son de lo más variadas, cada cual con sus particularidades. Dentro de la estructura básica del equipo, Ioannis Bourousis, Darius Adams y Mike James acaban contrato y todos ellos van a tener grandes ofertas sobre sus mesas.
El pívot griego, padre espiritual de este equipo, siempre ha dicho que va a escuchar en primer lugar la propuesta del Baskonia, pero los cantos de sirena que le llegan no pueden ser más tentadores. El Panathinaikos quiere que regrese a Atenas, el Efes le ha presentado una oferta millonaria -además, la presencia de Perasovic al frente de los cerveceros podría ser decisiva- y, además, el sueño de jugar en la NBA también sigue presente en su mente. Si es por dinero, la opción de Vitoria estaría ya descartada, pero el heleno ya demostró el pasado verano que los euros no son lo único que le interesa.
Regresar a Estados Unidos es la prioridad de los dos bases. Aunque podrían dilatar esa vuelta a cambio de un contrato millonario. En el caso de Adams, cuenta con propuestas de muchos grandes, entre ellos del Barcelona e importantes clubes rusos y turcos. En el caso de James, el Baskonia tiene una opción de renovación y, si no encuentra hueco en la NBA, podría seguir otro año más.
Las otras patas fundamentales de la temporada cuentan con contrato en vigor, pero eso no asegura su continuidad. Una de las figuras más destacadas ha sido un Adam Hanga con el que Querejeta puede hacer un negocio redondo. El Real Madrid tiene al húngaro entre sus prioridades y está dispuesto a realizar un desembolso económico importantísimo para llevárselo. Se perdería un jugador muy importante, pero la contraprestación económica -con un jugador en último año de contrato- sería importantísima.
Una situación similar es la que puede vivirse con Davis Bertans, aunque sin alcanzar la mareante cifra que el club podría recaudar por la venta de Hanga. El objetivo del letón, que también acaba contrato dentro de un año, es, antes o después, desembarcar en San Antonio Spurs y tras superar su grave lesión de rodilla el futuro inmediato se debate entre el salto a la NBA o la opción de seguir un año más en Europa pero vistiendo una nueva camiseta.
Jaka Blazic (dos años más), Kim Tillie y Tornike Shengelia entran en los planes del club, aunque en el caso del georgiano puede plantearse la opción de una salida teniendo en cuenta que queda libre el 30 de junio de 2017 y que su ya de por sí elevado sueldo se verá de nuevo incrementado. Su salida ya se contempló el pasado verano, pero se quedó al no fructificar la llegada de Víctor Claver. Y es que su condición de cupo lo hace tan interesante en el mercado de la ACB como importante para el Baskonia al no haber jugadores de formación con su calidad.
También tienen vínculo en vigor para el nuevo curso Alberto Corbacho y Darko Planinic, pero el rendimiento de ambos ha estado por debajo de los mínimos y no sería de extrañar que el club les buscase acomodo. Eso sí, sobre todo en el caso del balear, siempre teniendo en cuenta que hay que lidiar con los cupos y que hay muy pocos de calidad.
Esa condición también la ostentan los hermanos Diop. Mamadou acaba contrato y todo hace indicar que no seguirá un año más en el primer equipo. La figura de Tadas Sedekerskis, que a partir de la próxima temporada actuará ya como jugador de formación nacional, puede cubrir ese hueco. La situación de Ilimane es mucho más compleja, ya que el pívot parece decidido a presentarse al Draft de la NBA. Las prospecciones señalan que no va a salir elegido -aún puede retirarse y esperar a 2017, cuando le toca por edad-, pero eso le convertiría en agente libre y podría elegir destino y negociar un contrato.
El club maneja una opción de renovación con Michael Roll, pero parece complicada su continuidad visto su rendimiento. Se trata de una bala que se mantendrá en la recámara por si las prioridades fallan.
Por último, Fabien Causeur abandonará el Baskonia tras haber rechazado varias ofertas de renovación y aquejado de una lesión de espalda que compromete su futuro.