Una vez finiquitada la temporada para el Baskonia, la maquinaria del mercado se pone en marcha y comienzan a tomar forma definitiva las noticias que venían acompañando el devenir del equipo durante las últimas semanas. Una de ellas, la principal, hablaba de la marcha de Velimir Perasovic al Anadolu Efes, rompiendo el contrato en vigor que el croata tenía suscrito con el club vitoriano para la próxima temporada. Ayer, Eurohoops informaba que el último escollo que quedaba pendiente, la indemnización al Baskonia por esa desvinculación anticipada, ha quedado ya resuelto. Según dicho portal, el club vitoriano percibirá 350.000 euros por la marcha del que ha sido su entrenador, que regresa al Efes para dirigir a los cerveceros durante dos temporadas. Mientras, Querejeta se verá obligado a buscar un nuevo líder desde el banquillo para un proyecto en el que se adivinan muchas caras nuevas. El primero nombre en salir a la palestra, el de Fotis Katsikaris, que la última temporada ha dirigido al UCAM Murcia y cuenta con experiencia tanto en la Liga ACB como en la Euroliga y que es seleccionador de Grecia.
El magno escenario de la Final Four se convierte cada año en un gran zoco en el que el mercado se comienza a agitar. Así lo hizo el Baskonia, pero también otros clubes que aprovecharon la cita en Berlín para comenzar a concretar sus planes de futuro. En la capital alemana le trasladó el Efes a Perasovic su deseo de recuperarle para una segunda etapa tras el fiasco que supuso su estancia en el Abdi Ipekçi en la campaña 2010-11, cuando abandonó el banquillo en marzo.
Su salida entonces fue traumática, pero Perasovic ya ha evidenciado en su regreso a Vitoria, de donde salió de muy malas maneras en 2005, que el pasado no le importa demasiado. Nadie podía imaginar en su día que pudiese regresar al Baskonia después de aquel extraño episodio que acabó con su destitución en su primera etapa, pero fue él mismo el que se ofreció para volver.
Entonces, el croata firmó un contrato por una temporada con un salario base muy bajo en comparación con técnicos precedentes. Eso sí, ese sueldo inicial se ha visto significativamente incrementado en su cuantía final gracias a los premios económicos por los diferentes objetivos conseguidos. Además, el propio club se guardaba una opción de renovación unilateral por una segunda campaña, cláusula que fue ejecutada en febrero visto el excelente rendimiento del equipo.
Esa ampliación de contrato unilateral sin siquiera consultarle no le sentó demasiado bien a Perasovic, quien hubiese preferido sentarse a negociar unas nuevas condiciones económicas. De la misma manera, tampoco le gustó nada que el club, ya en marzo, le impidiese seguir ejerciendo como seleccionador de Croacia en la pelea de su país por estar en los próximos Juegos Olímpicos.
Con el Baskonia explotando definitivamente en el mes de abril con su regreso a la Final Four y el Efes en caída libre tras no ser capaz de meterse ni siquiera en la eliminatoria de cuartos de final, el club cervecero se fijó en la figura del técnico de Split para comandar un nuevo proyecto con el que pelear en la competición doméstica con el Fenerbahce de Zeljko Obradovic y dar, por fin, el paso adelante en la Euroliga.
La oferta que ha aceptado Perasovic es de las que asustan y económicamente le pondrá en el grupo de cabeza de los entrenadores mejor pagados de Europa. Pero, además, el Efes le ofrece también al croata unos recursos monetarios muy importantes para afrontar la reconstrucción del equipo que se encuentran también entre los más ventajosos de entre los clubes que compiten en la Euroliga. Un caramelo demasiado dulce como para dejarlo pasar, tanto por el salario como por la opción de conformar una plantilla que aspire a lo máximo. Y, por si fuera poco, Estambul le ofrece la opción estar muy cerca de Split, donde siguen residiendo su esposa y sus hijos.
Querejeta llevaba unas semanas tratando de convencer al entrenador para que cumpliera el segundo año de contrato con el Laboral Kutxa. Por una parte, la indemnización que se le exigía en el caso de querer romper el vínculo aún existente era elevadísima. Por otra, el presidente baskonista le ofrecía una mejoría en las condiciones económicas que tenía firmadas para la próxima campaña tras su renovación automática. Sin llegar a la inalcanzable cifra del Efes, pero con un incremento importante con respecto a la cantidad que figura en su contrato renovado en febrero. Por último, también se le prometía un esfuerzo económico para tratar de mantener a la base de la actual plantilla. Intentos vanos del Baskonia, que ahora tendrá que buscar nuevo entrenador.