El Laboral Kutxa no pudo mantener el embrujo del Buesa Arena para haber estirado la semifinal a un quinto y definitivo partido mañana en el Palau Blaugrana. En el duelo 72 de la temporada los de Velimir Perasovic vieron como se bajó la persiana del curso 2015-16 y el inicio de las largas vacaciones estivales después de casi nueve meses de intenso y exitoso trabajo en tres frentes competitivos.
Se aferró el conjunto azulgrana a la fortaleza de sus comparecencias en su propio pabellón para intentar dar continuidad al milagro del miércoles y volver a doblegar a los catalanes por segunda vez en 48 horas. La temporada se cierra con un total de 35 partidos como local en el Buesa Arena tanto en Liga Endesa como en la Euroliga y solo cuatro derrotas ante su hinchada. A lo largo de estos meses solo el Iberostar Tenerife, el Unicaja y ayer el Barcelona Lassa fueron capaces de profanar el santuario vitoriano que ha sido a lo largo del curso uno de los pabellones más inexpugnables tanto en la competición doméstica como en la continental. De hecho en la Euroliga solo el Olympiacos fue capaz de salir victorioso del recinto de Zurbano al vencer en la segunda jornada del Top 16.
72 partidos El año competitivo ha llevado al Baskonia a disputar nada menos que 72 partidos repartidos entre la Liga Endesa, la Euroliga, la Copa del Rey y las eliminatorias por el título. El balance final es de 46 partidos ganados y 26 derrotas en todas las competiciones.
En la fase regular de la ACB los de Perasovic lograron 24 triunfos con solo diez derrotas que le permitieron asegurar la cuarta posición para acometer el regreso de nuevo a unas semifinales ligueras. En la andadura en los play off han sido siete encuentros saldados con los dos triunfos ante Herbalife Gran Canaria y la épica victoria del miércoles ante el Barcelona Lassa que ha sido la última lograda por los azulgranas este curso. Ya en la recta final se desinfló el Baskonia en los desplazamientos con siete derrotas en los últimos nueve duelos jugados como visitante lejos del Buesa Arena.
En la andadura continental el baskonia llegó a completar un total de 29 partidos y se quedó a solo dos de hacer el pleno de los que se pueden jugar en la Euroliga para salir campeón. En esos 29 encuentros se estableció un balance de 18 partidos ganados y solo 11 derrotas. En la fase regular se logró con solvencia y holgura el billete para estar entre los 16 mejores de Europa, a falta de dos jornadas. Ya en la segunda fase tuvo que pelear el grupo de Perasovic con el Top 16 más exigente y competitivo que nunca se ha jugado y logró un excepcional balance de nueve triunfos y cinco derrotas que le llevaron a tutear al CSKA de Moscú hasta la última jornada en la pelea por el liderato. Los cuartos de final fueron una plácida senda para retomar la presencia en la Final Four de Berlín. En la capital germana se cosecharon dos amargas derrotas, sobre todo la de la semifinal ante el Fenerbahce que cerró las puertas de haberse colado en la gran final. Ya en el ingrato duelo del tercer puesto el Lokomotiv Kuban ruso fue superior y se terminó llevando la tercera posición y una simbólica medalla de bronce como broche.
Hubo también una andadura en la Copa del Rey después de no acudir a la anterior cita de Las Palmas de Gran Canaria en 2015. Se volvió a saborear la esencia copera y tras ganar a Río Natura se cayó en semifinales ante el Real Madrid.
Visita especial. El padre del exjugador del Baskonia Luis Scola se acercó ayer hasta Vitoria y estuvo presente en las gradas del Buesa Arena para presenciar el que fue el último partido de la temporada del Laboral Kutxa antes de iniciar las vacaciones