vitoria - Quedan solo cuatro jornadas para la conclusión de la fase regular y el Baskonia ya puede considerarse virtualmente cuarto, el objetivo que se había propuesto en las últimas semanas y un puesto tradicionalmente mágico antes de encarar las series finales por el título. Partiendo de este lugar, el equipo vitoriano conquistó los títulos ligueros de los años 2002 y 2008 con Ivanovic y Spahija en el banquillo, respectivamente. Y es que, salvo debacle, esa es la posición desde la que iniciará el asalto hacia la cuarta corona de la historia tras el plácido triunfo de ayer en el derbi ante el GBC y la derrota del Gran Canaria en el Martín Carpena frente al Unicaja.

Tras una jornada redonda para sus intereses, los de Perasovic aventajan ya en dos victorias a los insulares, que en realidad son tres habida cuenta de su mejor basket average. Un colchón lo suficientemente amplio que instala la tranquilidad en el Buesa y abre la puerta a dejarse llevar en alguno de los cuatro partidos que restan para la llegada de los play off. Por si ello fuera poco, el Baskonia encara un calendario propicio para satisfacer su objetivo de forma matemática en un breve lapso de tiempo.

Dos encuentros en casa ante un Joventut en tierra de nadie y el Manresa de un viejo conocido como Ibon Navarro, que podría llegar a Zurbano con la salvación asegurada, una salida a Andorra ante otro rival sin ningún aliciente en juego y, por último, un desafío de altos vuelos como la llegada al Barclaycard Center de Madrid, donde aguardará un anfitrión con ganas de revancha tras las dos derrotas en el Top 16 de la Euroliga, constituyen los próximos retos. El Gran Canaria, por su parte, jugará en casa ante Estudiantes y Fuenlabrada, mientras que fuera deberá acudir al Palau y al Olímpico de Badalona. Es decir, todo está ya en las manos del Laboral Kutxa para gozar de la ventaja de campo ante el cuadro de Aíto García Reneses en el envenenado cruce de cuartos de final al mejor de tres partidos.

Ganando este miércoles a los verdinegros en el choque adelantado por la disputa de la Final Four y el domingo en el Príncipado, el último banco de pruebas antes del enfrentamiento ante el Fenerbahce en Berlín, los alaveses zanjarán matemáticamente su objetivo. Un hecho que podría venirle de perlas a Perasovic para dosificar a alguno de sus exhaustos jugadores en estas últimas jornadas de la fase regular.

Caso de superar el primer escollo del Gran Canaria, la identidad del posible adversario en semifinales permanece todavía en el aire. De hecho, la pelea por el liderato de la fase regular, que involucra al Barcelona, Valencia Basket y Real Madrid, promete deparar fuertes emociones. El conjunto culé depende de sí mismo, pero le resta visitar la Fuente de San Luis y los blancos permanecen agazapados aguardando la oportunidad de subir algún escalón. Los dos grandes de la ACB tratarán por todos los medios de evitarse en una hipotética antesala de la final. Se trata de un enfrentamiento que se haría realidad si quedan segundos y terceros de la fase regular.

El Baskonia alcanzó ayer por sexta vez la centena de puntos en esta fase regular. Con anterioridad lo había logrado en el doble pulso ante el Fuenlabrada (101 y 108), el Estudiantes (107), el Bilbao Basket (108) y el CAI Zaragoza (100).