vitoria - La comparecencia de Velimir Perasovic tras el contundente triunfo de ayer estuvo impregnada de un inevitable regusto agridulce. Y es que el dulzor de la gran victoria cosechada quedó empañado por la preocupación por el estado físico de Adam Hanga, que debió abandonar el parqué en el epílogo del tercer cuarto con molestias musculares en su pierna izquierda. Y lo cierto es que el futuro no se presenta demasiado halagüeño teniendo en cuenta, además, que maña mismo tendrá lugar ya la segunda batalla de esta guerra. “Hay que ver lo que dicen las pruebas pero parece que puede tener una pequeña rotura de fibras”, desveló el técnico balcánico. El jugador, por su parte, abrió al menos una pequeña puerta a la esperanza. “He sentido un pinchazo. Hay que esperar a ver qué sale en la ecografía aunque quiero ser optimista”, señaló. En cualquier caso, un grave problema más para el Baskonia que ya cuenta con las bajas seguras de Causeur y Shengelia.

Por lo que respecta al duelo de ayer, Perasovic destacó que “el equipo ha jugado un partido muy serio y hemos merecido ganar. Ha sido clave la intensidad que hemos puesto”. No obstante, también advirtió de lo que viene a partir de ahora. “Nos espera una batalla importante el viernes, seguramente no tengamos el mismo partido”, significó.