Falta de frescura. El Laboral Kutxa acusó ayer el sobreesfuerzo físico que lleva realizando durante bastantes semanas y el cansancio hizo acto de presencia. La tensión de encadenar duelos vitales en Europa con la ACB pasó factura y varios hombres importantes en los esquemas de Velimir Perasovic estuvieron muy lejos de su nivel habitual.

Demasiados regalos. A lo largo de todo el choque el Baskonia ofreció todo un recital de pérdidas que alcanzó su punto álgido en un pésimo arranque del tercer cuarto. Esos balones regalados se convirtieron, en su gran mayoría, en canastas fáciles del ‘Granca’ a la contra.

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Búsqueda sin éxito. El preparador croata buscó diferentes alternativas dentro de los recursos que le ofrece la plantilla pero con ninguna de esas fórmulas fue capaz de encontrar el camino para solucionar los problemas que estaban ahogando al Baskonia. Sin la frescura física de otras ocasiones, el equipo continuó acumulando pérdidas de balón y errores hasta certificar su derrota.

Regresó al equipo de la ACB por la lesión de Causeur y firmó su mejor encuentro como baskonista. Se empleó a fondo en defensa y, además, destacó también en ataque.