Vitoria - Quería venganza el Sáenz Horeca ante el Brico Depot Valladolid por el partido de ida y a fe que se la cobró. Con mucho esfuerzo y trabajo oscuro de por medio, pero se la cobró. Y lo hizo en un nuevo y disputado encuentro disputado ayer en su feudo de Mendizorroza, donde el conjunto de Sergio Jiménez se impuso con aparente superioridad (82 -68) a los vallisoletanos y afianzan su segunda plaza en la tabla cuando restan seis jornadas para el final de la liga regular. Al cierre de esta edición, el equipo aún no estaba clasificado de forma matemática para la disputa de los play off de ascenso, si bien este escenario podría cambiar hoy en función del resto de resultados. Sea como fuere, la victoria consolida a los araberristas en la segunda plaza, lo que confirma la buena dinámica que atraviesa el equipo.

Tal y como el técnico local había anunciado, el partido se ajustó al guión previsto. Fue un duelo muy duro y sustentando en el juego interior que, en el caso del primer cuarto, el Araberri supo controlar con un buen baloncesto que, sin embargo en algunas fases, estuvo salpicado de inusuales errores tanto desde el tiro libre como en asequibles penetraciones a canasta. A pesar de que en algún momento la distancia entre ambos llegó hasta los diez puntos, este tipo de errores continuaron sucediéndose en el segundo cuarto, hasta el punto de que en los tiros de tres la estadística fue demoledora para los alaveses, que se marcharon al descanso con 0 de 8 lanzamientos y un favorable, pero ajustado, 35 a 31 en el marcador.

En la reanudación, el nivel mejoró al mismo tiempo que el acierto regresó a las muñecas de los jugadores, especialmente desde la línea de 6,25 metros, lo que permitió sobre todo en el último cuarto abrir una pequeña brecha que al final resultó definitiva.

La victoria no fue la única buena noticia de la tarde. Y es que también ayer se produjo el debut del último fichaje araberrista, el alero vitoriano Kerman Villate, que en el tramo final firmó sus primeros minutos con la camiseta del Araberri. - Andrés Goñi