A Coruña - Después de la toma de contacto que supuso para muchos la jornada del jueves, ayer viernes fueron llegando los refuerzos desde la mañana y, por si aún existía alguna pequeña duda, la Copa del Rey se tiñó de azulgrana en todas sus vertientes. Durante estas jornadas la ciudad de la Torre de Hércules se rebautizará como A Coruña-Gasteiz y sus nuevos vecinos dejaron claro que están decididos a hacerse notar de lo lindo.
De esta manera, por todos los rincones de la localidad gallega se improvisaban corrillos en los que únicamente se aceptaba un tema de conversación, el Baskonia y sus posibilidades de regresar a casa el lunes con la Copa en el equipaje. Todo lo más, se aceptaban propuestas de nuevos cánticos de ánimo o se comentaban las sorpresas del jueves con una mezcla de precaución y regocijo.
Por la mañana, no fueron pocos los que aprovecharon el amable sol con el que amaneció la jornada para acercarse hasta las inmediaciones de la playa y disfrutar de un paseo cerca del siempre bravo mar. Lo justo para abrir apetito y disfrutar después en el casco histórico de la rica gastronomía gallega. Con el depósito repleto, la fiesta se trasladó a la carpa baskonista y de ahí al Coliseum. A partir de ahí, la noche confundió a los valientes mientras que los más precavidos guardaron fuerzas para futuras batallas aún más importantes.