vitoria - Después de tres victorias consecutivas ante CSKA, Barcelona y Real Madrid que han convertido actualmente al Baskonia en el equipo de moda en toda Europa, los vitorianos no pueden permitirse esta noche un paso en falso en el Buesa si quieren consolidar sus cada vez mayores opciones de inmiscuir su figura dentro de la aristocracia continental. De poco o casi nada habrán servido las exhibiciones frente a un trío de favoritos para la Final Four si se produce un resbalón ante una de las revelaciones del Top 16.

Al sorprendente Brose Baskets y al Zalgiris se les adjudicó la vitola de cenicientas cuando quedó configurado el bautizado como grupo de la muerte. Pues bien, mientras el tránsito de los lituanos está siendo decepcionante en todos los sentidos, los alemanes se han rebelado ante dichos pronósticos con un rendimiento muy por encima de las expectativas iniciales y han confirmado que el nivel del otrora devaluado baloncesto teutón ha subido muchos enteros en los últimos años.

A tan solo una victoria de distancia del Laboral Kutxa, el partido de esta noche puede convertirse en una de las llaves de la clasificación azulgrana hacia los cuartos de final de la máxima competición. Tras el excelente botín facturado en las recientes salidas ante blaugranas y blancos, el cuadro de Perasovic debe hacerse fuerte en el Buesa Arena para seguir manteniendo su privilegiada posición. Es en los partidos de casa donde están centradas las grandes esperanzas de retornar tres años después al cruce previo a la Final a Cuatro.

Esta última jornada de la primera vuelta resulta, a priori, propicia para dar otro golpe de efecto. Cuatro favoritos como, por un lado, el Khimki y el Real Madrid, y por otro, el CSKA y el Olympiacos, se miden entre sí, por lo que en función de los resultados podría abrirse un boquete de dos triunfos con respecto al quinto clasificado. Y el próximo rival que comparecerá en el coliseo de Zurbano será el desahuciado Zalgiris, descartado ya para la pelea.

avisado del peligro El Brose Baskets, auténtico tirano del baloncesto alemán por encima del Bayern Munich con cinco títulos en los últimos seis años, se perfila como un hueso duro de roer. Aunque está labrando su buena reputación gracias a su fortaleza en los encuentros de casa, también es capaz de asustar como forastero. El Olympiacos ya padeció su hombre de gloria y el Real Madrid también estuvo a punto de hincar la rodilla ante un plantel perfectamente dirigido por el italiano Andrea Trinchieri, que cuenta con varios rostros conocidos para el público en general. Su línea exterior es temible con el veterano Zisis, Strelnieks y Wanamaker, mientras que la estabilidad en la pintura viene proporcionada por Melli -su jugador más valorado en esta Euroliga con casi 17 puntos de media-, Radosevic y Theis. El versátil Miller también será otro de los hombres a reducir por la defensa de Perasovic, que quiere evitar toda clase de confianzas en pos de un triunfo que tendría un valor incalculable.

“Uno de los mejores partidos que yo he visto a un equipo jugar es el disputado por el Bamberg en El Pireo. Iba ganando de 25 en su campo con un juego impresionante. Muchas veces están en pista con dos e incluso con tres bases. Esto quiere decir que es un equipo muy inteligente y que juega con cinco abiertos. Poseen un presupuesto alto y fichan jugadores que no están a nuestro alcance. El Brose carece de nombre, pero si se clasifica para la Final Four no sería una sorpresa para mí viendo la capacidad que tienen y cómo juegan”, ensalzó ayer Perasovic de los alemanes.

Sin Shengelia pero con el retorno de Bertans, el Laboral Kutxa pretende prolongar esta noche su dulce momento y seguir cargando la mochila de confianza para afrontar el desafío copero. El desgaste físico y mental está siendo importante en las últimas fechas, pero los buenos resultados dan alas a un conjunto extremadamente sólido que ha vuelto a recuperar la comunión con la afición. Al sexto jugador recurrió precisamente Perasovic para tratar de conseguir el ambiente más caliente posible en las gradas del Buesa Arena. “Espero el apoyo del público y que nos puedan ayudar. Es un inconveniente que la gente crea que el Brose no tiene la calidad de otros”, constituyó el sincero llamamiento del preparador balcánico.